En la última década todas las plantas de tratamiento que ha puesto en funcionamiento la Generalitat en la Comunidad Valenciana, es decir cinco complejos, se ubican en la provincia de Alicante. Existen seis plantas operativas: Villena, El Campello, Xixona, Alicante, Elche y Crevillent. De ellas, todas excepto la de Crevillent se han abierto en los últimos diez años, según consta en la documentación de la Conselleria de Medio Ambiente sobre el Plan Integral de Residuos de 2009.En cambio en Castelló sólo hay una planta -Onda- y cuando se cierre el vertedero de inertes de Vilafranca -que carece de planta de tratamiento- estas basuras, según la intención del Consell, irán a Alicante. De igual forma en Valencia existen dos plantas, en Guadassuar y Quart de Poblet, aunque el vertedero que emplea la segunda -Dos Aguas- cerrará en breve por una resolución judicial y obligará a enviar 45.000 toneladas mensuales a repartir entre Villena, Xixona y El Campello. El Consell espera abrir algunos nuevos complejos en breve pero otros tardarán aún varios años. Las plantas de tratamiento que faltan por poner en marcha en Valencia y Castelló del Plan de Residuos son los de Llanera, Llíria, Caudete de las Fuentes, Algimia de Alfara, Vall d'Uixó, Manises y Cervera del Maestre. Ante esta situación, el hecho de que sólo en Alicante se hayan desarrollado, de forma más o menos efectiva, los proyectos previstos para el tratamiento de residuos provoca ahora que sea el destino potencial de los residuos que otras provincias no pueden asumir por el retraso en sus infraestructuras. En Alicante sólo queda por construir la planta de Orihuela. Tanto PSOE como EU, Bloc y los ecologistas han denunciado la falta de previsión de la Generalitat. Carlos Arribas, de Ecologistas en Acción, lamentó que "desde hace años que venimos advirtiendo la falta de planificación del Consell y ahora tememos que tengan la excusa para crear una incineradora por provincia".