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No sólo las basuras del norte de Castelló y del área metropolitana de Valencia pretende el Consell que lleguen hasta las plantas de tratamiento de la provincia de Alicante. Las comarcas del sur de Valencia prevén enviar hasta 672.000 toneladas de basuras a distribuir entre los vertederos de Xixona, El Campello y Villena. Los tres complejos se comprometieron el año pasado con la empresa adjudicataria de la planta de Llanera de Ranes, para recibir 168.000 toneladas anuales durante los próximos cuatro años mientras se construyen estas instalaciones, según consta en la oferta presentada al concurso del Plan de Residuos de las Zonas X, XI y XII, que abarcan las comarcas de La Safor, La Costera, Valle de Ayora, la Canal de Navarrés y Vall d'Albaida. Entre los municipios ubicados en estas zonas están Gandia, Xàtiva, Ontinyent, Oliva y Ayora.
La decisión para enviar estos residuos corresponde a los consorcios receptores, es decir los organismos que componen los municipios de cada zona y la Diputación de Alicante, tal y como reconoce la propia empresa adjudicataria. En este caso son tres Consorcios de Basuras: el que abarca la zona XV con El Campello y las Marinas; el XIV, con parte de l'Alacantí, Alcoià, Comtat y parte de la Foia de Castalla; y el XIII, que reúne a Medio y Alto Vinalopó y parte de la Foia de Castalla.
Esta propuesta de la unión temporal de empresas de FCC-Dimesa fue la que finalmente salió ganadora el pasado mes de agosto y contempla, para cumplir con los requisitos exigidos por el Consell, con una solución transitoria para los residuos que genera esta zona, y que se llevan actualmente a Guadassuar y a otros complejos que la Conselleria no ha concretado. La fórmula que aporta la adjudicataria va acompañada de escritos de las tres plantas en los que se comprometen a asumir determinadas cantidades de basuras mientras se tramita y construye el vertedero de Llanera de Ranes.
El Campello dice poder asumir 100.000 toneladas externas, Xixona 84.000 y Villena 120.000 toneladas anuales, aunque estas dos últimas están desbordadas. Pese a ello, en los respectivos ayuntamientos desconocen estos acuerdos de forma oficial. Por ello, la provincia de Alicante se configura, si la Generalitat no cambia su actual postura, como el destino de la mayoría de residuos que genera la Comunitat.
El vicepresidente del Consell Vicente Rambla reconoció el viernes que las basuras de Valencia y Castelló se enviarán a Alicante pero desconoce hasta cuándo. El cierre inminente de dos vertederos en Vilafranca y Dos Aguas va a provocar un grave problema. En Castelló la complicación es el retraso en la construcción de Cervera del Maestre, que dará servicio al norte de esta provincia.
