¿Cómo se explica que la directora general de Urbanismo que ratificó el plan general de 1988 que incluía la prolongación de Blasco Ibáñez defienda ahora a los que se oponen a ella?

Yo no ratifiqué ese PGOU. Fui la única de la comisión que me abstuve y lo hice por muchos motivos, entre ellos, la distribución de zonas verdes.La prolongación de Blasco Ibáñez no estaba concretada en ese PGOU, por lo tanto no se sabía en qué términos se iba a hacer ni siquiera si se haría. La prolongación de Blasco Ibáñez podía haber sido como la de la avenida del Oeste a la que en su momento se le dio una gran importancia, pero que viendo el coste y destrozo que implicaba, decayó. La prolongación es innecesaria e insostenible. Valencia está perfectamente conectada con el mar. Todas las avenidas son siempre interesantes y bonitas pero si hacerlo supone tanta destrucción, no.

¿Cree el debate sobre el Cabanyal se cerró en falso?

El error fue querer darle una solución tan buena que al final no se adoptó ninguna. No se hizo lo bueno en beneficio de lo mejor, pero lo mejor no llegó. Se hizo algo con lo que personalmente, siempre estuve en contra: recurrir al planeamiento diferido. Y lo cierto es que el Cabanyal está llegando a un grave nivel de degradación inducida. Hace más de 15 años que no se invierte un sólo euro en el barrio. Recuerdo que cuando se tramitaba el PGOU Gloria Marcos, que fue una de las que más se preocupó por el tema, vino a verme y yo le dije dos cosas. Que no se debía hacer un plan sin contar con la aquiescencia de los vecinos y que no había que perder de vista que el Cabanyal había sido pueblo independiente. Era improcedente adoptar cualquier solución que supusiera la colonización del barrio por un supuesto beneficio para la ciudad.

¿Si tan mala es la prolongación por qué Rita Barberá gana por mayoría en el Cabanyal?

Aquí aún no se votan los programas electorales, ni se analizan los resultados de los gobiernos elegidos. Rita Barberá es la alcaldesa con más carisma que ha tenido la ciudad y además del seguimiento de su partido cuenta con aquellos que le votan porque les cae bien. Yo creo que los colectivos representativos de los intereses culturales de la ciudad están todos en contra de la prolongación. ¿Quienes están a favor? Muchos vecinos del Cabanyal, es cierto ¿Por qué? Creo que es un problema de la propia naturaleza humana. Si a mí me dejan como estoy y a mi alrededor lo trastocan y mejoran todo, mis pisos valdrán más y los comercios venderán más. Es una postura egoísta.

¿Qué opina del decreto ley del Consell que blinda el Pepri?

Ha sido una medida virulenta e innecesaria contra la orden del Ministerio de Cultura que paraliza el plan del Cabanyal. No se puede culpar a Zapatero de que las fallas no tienen dinero y luego cuando ejerce una competencia que es exclusiva sobre expolio, negársela. El decreto ley es una medida legal extraordinaria para situaciones urgentes y en el Cabanyal no concurren. Hemos impugnado por inconstitucional el decreto-ley y los actos de ejecución ante la sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia. Si el TSJ lo considera impugnable, podría acabar en el Tribunal Constitucional [donde también ha acudido el Gobierno para invalidar el decreto-ley]. También hemos presentado una denuncia en el Ministerio de Cultura para pedirle que impida que los derribos sigan adelante y hemos impugnado las expropiaciones.

¿Quedará algo por proteger en el Cabanyal cuando acabe la batalla judicial?

Esa es la preocupación. Que por la vía de los hechos se acabe burlando la vía del derecho. No sé a qué vienen las prisas por derribar teniendo cuenta la inoportunidad económica de una operación de la que se han retirado las empresas privadas y con un ayuntamiento al máximo nivel de endeudamiento. En el Cabanyal se están personalizando situaciones totalmente objetivas. Se está haciendo una política de odio, de enemistad.Hay un empeño personal de Rita Barberá del que se tendría que apear para dialogar los vecinos.

¿Qué les ofrecen a los vecinos por dejar sus casas?

En las calles San Pedro y Luis Despuig, Cabanyal 2010 da 43.000 euros por una vivienda de 80 m2 y por una de 292 metros, 150.000 euros. No se entiende... A la gente no se la puede sacar por las bravas de su ambiente sin garantizarle un mínimo bienestar. La jurisprudencia está acercando las tasaciones a los precios de mercado. En el Cabanyal, además, no tienen adónde llevar a los vecinos.

¿Hay ahora una buena política con el patrimonio histórico?

El patrimonio histórico ha dejado de interesar. No hay caer en el error de partida de protegerlo todo. Hay que distinguir entre lo viejo y lo antiguo y, por tanto, ser muy prudentes a la hora de proteger, sin criterios amplios, protegiendo lo que se lo merece, según juicio de expertos y no del señor que en un momento dado ocupa una mesa y tiene un criterio personal. Pero una vez protegido, a ultranza

Como experta en temas urbanísticos ¿ve cerca el fin de los chiringuitos playeros?

El error es la ley de Costas, no su aplicación. A los chiringuitos se les permitió ocupar un espacio y lo han duplicado. Hay que preguntarse si objetivamente las terrazas molestan. A mí como usuaria, no. Pero hay una ley aprobada y vivimos en un estado de derecho. La ley en algunos casos es excesiva. Ha tenido poco en cuenta la realidad social de la Comunitat.

¿Cree que las operaciones del Parque Central y la marina crearán una nueva Valencia?

El Parque Central es completamente necesario. La zona portuaria es un perfil de Valencia sin aprovechar, con edificios espléndidos, como las Atarazanas, que deben realzarse. Lo que se ha hecho en la dársena interior me parece discutible. Ha perdido un poco su identidad. Tampoco hay que olvidar la realidad del puerto, que se ha expandido muchísimo, más de lo necesario. La idea de hacer una buena entrada por el norte me parece loable pero hay que ver cómo se hace y plantear alternativas a la opinión pública. Todo lo que sea engrandecer la ciudad es legítimo, pero hay que autolimitar nuestras ambiciones.

Nouvel, Foster, Moneo... ¿es bueno tener tanto arquitecto estrella mirando a la ciudad?

Somos muy valencianistas pero a la hora de gastar el dinero nos vamos a los de fuera. Aquí hay arquitectos sensacionales.

¿Como Calatrava? Ustedes le llamaron para diseñar la Ciudad de las Ciencias...

Calatrava es un gran arquitecto... y un poeta de los números. Se le encargó la Ciudad de las Ciencias con gran oposición del PP, que hizo todo lo posible por parar el proyecto. De hecho, luego rescindió contratos, modificó muchas cosas y ha enterrado allí mucho dinero. Es imperdonable que eliminaran la torre de comunicaciones que hubiera sido un emblema de la Valencia del siglo XX. Era fantástica y no costaba dinero, era rentable. Telefónica estaba interesada en ocuparla.

La revisión del PGOU en curso da un nuevo bocado a la huerta de más de 200 hectáreas ¿Es necesario?

No veo que haga falta más suelo sino una mejor gestión del que hay. Me parece fatal la ordenación actual de Valencia que expulsa desde las actividades productivas a las basuras y da lugar a ciudades dormitorio que implican un coste en tiempo y en infraestructuras. Hay empresas que sin resultar especialmente molestas podrían estar dentro de la ciudad y reducirían el factor de la fatiga personal.