El «pensionazo» obliga al PSPV y al PP a revisar la jubilación de oro de las Corts

Los socialistas dicen que las pagas y finiquitos no son razonables y el PP que hay que dar ejemplo

Julia Ruiz valencia

­El debate abierto por el Gobierno central sobre las pensiones ha salpicado de lleno a las Corts que en virtud de un acuerdo aprobado la pasada legislatura garantizaba a sus señorías una jubilación de oro. Forzado por el bautizado como el «pensionazo» de Zapatero y por la evidente situación de privilegio de los diputados frente al resto de ciudadanos, el PSPV se vio obligado ayer a rectificar y anunciar en la rueda de prensa posterior a la reunión de la junta de síndics de las Corts una propuesta para acabar con las «prebendas» de las pensiones. El PSPV se sumaba así a la propuesta anunciada el día anterior por EU en la que se reclamaba acabar con la pensiones extras.

Aunque el anuncio socialista pilló desprevenidos a los populares, el síndic del PP, Rafael Blasco, se apuntó al carro y se mostró de acuerdo en que los políticos deben dar ejemplo. Aunque Blasco apuntó que el grupo respetará la decisión que tome la Mesa de las Corts resulta evidente que la marcha atrás de los socialistas obliga a los populares a ir al rebufo. Difícilmente el PP cargará en solitario con la defensa de una medida impopular.

A preguntas de los periodistas, Luna avanzó su desacuerdo tanto con la reducción del tiempo necesario para tener derecho a la pensión, como a las indemnizaciones por cese, los conocidos como finiquitos. En el primer caso el reglamento de las Corts —que fue modificado por unanimidad la pasada legislatura— prevé que los ex miembros de las Corts que cuenten entre 7 y 9 años de mandato en el legislativo tendrán derecho a una paga que les complemente la de la Seguridad Social, de tal manera que les asegure el 80% de la pensión máxima. Si suman entre 9 y 11 años de escaño, se les garantizaría el 90%; y si cuentan con más de 11 años, el 100%. Para que un trabajador tenga la pensión máxima tiene que cotizar 35 años; y los 15 últimos por la base máxima. Las indemnizaciones por cese permite a los diputados cobrar la última nómina multiplicado por los años de mandato, hasta un máximo de 24. En su comparecencia, Luna indicó que estas prebendas no eran «razonables» en tiempos de crisis, mientras que el conseller, Rafael Blasco, abogó por introducir criterios de austeridad.

El Congreso se justifica

Con todo, habrá que esperar a ver de qué modo y hasta qué punto los partidos mayoritarios están dispuestos a rectificar un acuerdo unánime de la Mesa que, aunque está paralizado por las dudas jurídicas que conlleva, ya han invocado varios ex parlamentarios. La rectificación, además, deja a los pies de los caballos a los representantes de ambos partidos en la Mesa que en 2006 avalaron las medidas con la el visto bueno de todos los partidos, incluido EU.

Cabe recordar que, aunque mejorado, el acuerdo de las Corts se inspira en el adoptado en su día por el Congreso de los diputados. La presidencia de la Cámara Baja, consciente del debate que le viene encima, ha hecho llegar a los diputados un escrito tratando de minimizar el calado de sus privilegios.

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