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El Plan 2000 E de ayudas públicas a la renovación del parque automovilístico ha pasado de largo para una mayoría absoluta de sus señorías. Las declaraciones de bienes y actividades evidencian que los parlamentarios son carne de grúa cuando se echan a la carretera. Hay excepciones, pero abundan los vehículos antiguos de escaso valor de mercado, si bien algunos rozan ya la condición de coches de época, codiciadas piezas de coleccionista. Por ejemplo el Lancia Delta de la alcaldesa Rita Barberá. Es tan viejo que salió de fábrica incluso antes de que su dueña se quedara como pegada de por vida a la vara de mando del cap i casal. "Tiene más de 21 años; se desconoce el valor", confiesa la alcaldesa en los papeles. El presidente Camps tampoco está a la última en motorización. Su Saab 900 S del 95 tiene tan poco valor económico que su propietario podría recomprarlo con los 2.300 euros que tienen en el banco en caso de embargo. 1.500 euros es la tasación aproximada del automóvil.

Los parlamentarios, como los valencianos en general, saben que un coche es una mala inversión. Por eso aplican la política de aguantarlo hasta que reviente. El socialista Ignacio Subías, por ejemplo, convive con su Seat Ibiza desde que Aznar ganó las elecciones de 1996. Es uno de los últimos modelos de Ibiza genuinamente español que salieron de la factoría de Martorell. El Honda Accord de Soledad Sorribes (PP) vio hasta la victoria de Zaplana contra Lerma en el 95. También tiene su edad el coqueto Nissan Micra (1998) del socialista Eduardo Vicente, quien para largos desplazamientos tiene un Audi A4. El producto nacional tira mucho. Así, el conseller Font de Mora da cuenta de un Seat cuyo modelo no concreta, mientras que Francesc Signes (PSPV) apoya la industria de la Ribera con dos modelos Ford: un Focus de 2002 y un Focus Sedan de 1999. Su compañero Jesús Ros se inclinó hace diez años por un juvenil y atrevido Ford Puma. El popular Jaime Mundo se fue a la gama alta de la marca del óvalo y adquirió en 2003 un Mondeo. Tiene, además, un Volvo de 2007. Y Diego Macià (PSPV), un Fiesta y un Ford K del 2002, además de un Audi sin concretar modelo.

Contrastan con este cuadro de material de casi desguace, los vehículos de gama superior de, por ejemplo, el síndico socialista, Ángel Luna, o la popular María Fernanda Vidal. El primero adquirió en 2009 un Mercedes C220, si bien precisa que era "de ocasión". Vidal tiene un glamouroso BMW Cabrio 320. El ex secretario general del PP, Ricardo Costa, también posee un BMW.

Las hay que en vez de circular navegan. Rosa María Barrieras tiene una "embarcación" y vehículos por valor de 70.000 euros. Lo cual lleva a pensar que el barco tendrá menos eslora que el de su compañera Dolores Botella, que certifica 729.250 en "automóviles, embarcaciones, plan de pensiones, cuentas y fondos". Si dos tienen barco, cinco se han revelado moteros. Luna tiene una Honda NSS250 EX; el vicepresidente Rambla, una Aprilia de 200 c.c. y Gerardo Camps, una Yamaha VMAX. Jeannette Segarra, del PSPV, declara una BMW de 1995 mientras que Asunción Quinzá (PP) dice tener "una motocicleta".

A sus señorías les preocupa el futuro y la desgravación fiscal. De ahí que abunden los planes de pensiones, seguros de vida y fondos de inversión. La socialista Carmen Ninet declara casi 70.000 euros en dos planes de pensiones y otros dos de jubilación. Su compañero Diego Macià también tiene ambos productos para el día de mañana. El propio presidente Camps tiene plan de pensiones de 8.309 euros y Barberá, dos planes.

Cultivador de ajos, empresario de "pilota" y multipropiedad

Entre los que no cobran la exclusiva, no todos viven de los pleitos. El popular Andrés Ballester es "empresario" titular de la firma "Cultivo y Manipulación de Ajos SL", toda una declaración de intenciones. Si autóctona es la huerta, más lo es la "pilota" valenciana. El portavoz de Compromís y líder del Bloc, Enric Morera, controla el 30% de la firma Publi-Promocions Frediesport. Posee la mitad de Cases Castell de Biar y un 16% de Projecte Beastlive. Patrimonio inmobiliario suculento, el de la socialista Josefa Frau, adinerada de familia. Las catorce propiedades de la ex alcaldesa de Gandia tienen un valor catastral de 646.533 euros. Tiene inmuebles y rústicas Gandia, Benissa y Calp. Destaca una vivienda en multipropiedad. El valor catastral de su parte es de 2.000 euros. La ex consellera Alicia de Miguel tiene un 25% -valorado en 25.250 euros- de una vivienda en multipropiedad en Alicante.