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La denuncia de las tres trabajadoras de RTVV víctimas de un supuesto acoso sexual por parte del secretario general del ente, Vicente Sanz, la investigará el juzgado número 1 de Paterna, que ayer recibió la demanda por el turno de reparto y aún no ha abierto diligencias, informaron desde el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunitat Valenciana.

En la querella, hecha pública ayer por el diario El País, A. M., M. R. y N. A. cuentan las vejaciones y amenazas que presuntamente les infligía Vicente Sanz. Así, se leen frases como "empieza a tocarse delante del mí, incluso a sacarse el pene, pidiéndome que le muestre un trozo de las bragas e, incluso más tarde el culo". "Se masturba delante de mi. Me roza y hasta pide que gima fingiendo un orgasmo", añade otra de ellas en el extracto de la denuncia publicado ayer.

Las demandantes, cuentan que los presuntos abusos se producían no sólo en el despacho del hombre que más poder atesora en RTVV, al acumular bajo su mando las áreas de personal y recursos económicos, sino también en un apartamento que éste tiene en Canet d'en Berenguer. Acudían a estos encuentros, según relatan en la denuncia, bajo amenazas del tipo "Ací mane jo, soc Vicente Sanz, i pujaràs (al despacho) quan jo et diga", o "Si no vols, que sàpigues que tinc molt de poder. Te destrossaré la vida a tu i a la teua familia".

Mensajes a móvil

El acoso se hacía extensivo también al teléfono móvil a través de mensajes: "Me pide constantemente que le envía fotos de mí y de mi ropa interior. Le tengo terror y lo hago", se lee en otro de los párrafos de la demanda que han salido a la luz. Al parecer, las denunciantes conservan parte de los mensajes supuestamente enviados por Sanz a su móvil e incluso también vídeos grabados a través del teléfono con que respaldar su denuncia.

Dos de estas tres periodistas trabajaban en Radio 9 y, según ha sabido este periódico, fueron trasladadas a Canal 9 por orden de Sanz, mientras otra llegó a ser persona de su total confianza. Según ha conocido este diario, las tres denunciantes están de baja laboral por depresión y enviaron el parte médico a RTVV a través de un "burofax" para no tener que cruzarse con el secretario general.

Sanz, responsable último de los contratos de personal del ente, según relata A. M. en su denuncia, afirmaba "que muchas periodistas se quitan las bragas delante de él. Tiene un cajón lleno de ropa interior femenina".