El episodio de censura de las imágenes del caso Gürtel que los fotoperiodistas valencianos habían seleccionado para la muestra anual "Fragments 2009: l'any de la tempesta" ha tenido una proyección mayúscula. Si la Diputación de Valencia pretendía que nadie volviese a ver las fotos que fueron portada el año pasado, tras la censura de las instantáneas vinculadas al escándalo que salpicó a la cúpula del PP valenciano la Unió de Periodistes tiene ahora ofertas de varias ciudades, Madrid en ellas, para exhibir la muestra.

Pese a ser el caso de censura a la libertad de expresión más sonado de los últimos años -por la repercusión nacional del caso Gürtel-, no es ni mucho menos el único. Ni tampoco el primero ligado a instituciones del PP.

EL "BUS ATEO"

Hace un año, un colectivo de ateos no consiguió que la empresa de autobuses de Valencia (EMT), que depende del ayuntamiento, incluyera una campaña publicitaria con el lema "Probablemente Dios no existe; deja de preocuparte y disfruta de la vida".

Desde el PSPV también acusaron al Ayuntamiento de Valencia de censura en 2008 cuando se retiró una lona que publicitaba el agua desalada: símbolo de la alternativa del Gobierno a la política de trasvases que defienden el Consell y los populares valencianos. El ayuntamiento retiró la pancarta esgrimiendo la ley de Patrimonio Cultural Valenciano.

LA PARTITURA DE CHAPÍ

Con todo, los episodios de censura han estado ligados tradicionalmente al mundo de la cultura. Hace unos meses el Palau de la Música quiso cambiar la partitura original de la zarzuela "Roger de Flor", de Chapí, para sustituir las referencias al pueblo catalán por expresiones como "valenciano" y "aragonés". La obra fue finalmente retirada la víspera de su estreno, ante la amenaza de los herederos de ir a los tribunales si se alteraba la letra original.

Igualmente, en 1996, la entonces concejala de Juventud del Ayuntamiento de Valencia, Marta Torrado, vetó una muestra fotográfica previamente autorizada de Teresa Arcos, que incluía desnudos y que pretendía reflejar relaciones afectivas entre familiares. El PP explicó que podía "herir sensibilidades".

En 2001, el fotógrafo Toni Sanchis retiró sus obras de una exposición colectiva en el Museu de la Ciutat. Se trataba de la muestra "Famosos y trajes de España". El fotógrafo denunció que el Ayuntamiento de Valencia descartó once retratos, entre ellos los de Joan Lerma, Antoni Asunción, Quincoces o Adolfo Rincón de Arellano.

LAS PARODIAS DE CASTILLO

Capítulo aparte merece Xavi Castillo, bestia negra del Partido Popular por sus parodias de dirigentes como Francisco Camps, Rita Barberá o Eduardo Zaplana. Precisamente, en 2006 Teatres de la Generalitat censuró el cartel promocional de "L'estrany viatge", un espectáculo del actor de Alcoi en el que el ex presidente de la Generalitat aparecía caricaturizado como "el malo". Para aquel año 2006 Castillo ya tenía en su currículo varios vetos en municipios como Xàtiva, gobernada por el popular Alfonso Rus, o Bocairent.

La denuncia de censura a expresiones culturales también ha llegado a las instalaciones de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana. Hace dos años, el grupo de artistas "La Mancha Revolution" denunció que la cancelación de la exposición que tenían prevista para la sala "LaMetro" se debió a sus contenidos. Entre otras cosas, se satirizaba al ejército norteamericano.

SAN VICENTE Y LA MOSTRA

La Mostra de Valencia acogió una gran polémica en 2001. La proyección de la satírica obra de Carles Mira "La portentosa vida del Padre Vicente" generó la amenaza de censura por parte del ayuntamiento, lo que levantó en armas al cine español. El film se proyectó finalmente sin incidentes.