Los conductores que presten sus coches a familiares o amigos que no tengan permiso de conducir serán condenados a una sanción o incluso a varios meses de cárcel, según han acordado los fiscales de Seguridad Vial de toda España reunidos en Santiago de Compostela para unificar criterios. La Fiscalía, como adelantó Levante-EMV, quiere imputar por prevaricación a los alcaldes que no retiren los puntos. Además, actuará contra los conductores en caso de que muera o resulte herido un menor por no llevar cinturón o el elemento de seguridad.

Los fiscales han decidido actuar contra las personas que dejan su coche a conductores sin carné para intentar reducir la siniestralidad. La Fiscalía va a acusar a los autores de este tipo de delito como cooperantes. La medida afectará directamente a los padres que permiten que sus hijos sin carné cojan el coche para hacer prácticas. Fuentes de la Guardia Civil de Tráfico en la Comunitat Valenciana estimaron ayer que un cinco por ciento de los conductores carece de carné.

Un agente con una amplia experiencia en tráfico explicó que "hay dos tipos de conductores sin carné. Los jóvenes españoles que cogen el coche de sus padres o de sus parejas y los inmigrantes que llevan permisos de conducir falsos". La estimación de la Guardia Civil implica que cerca de ciento cuarenta mil personas conducen sin carné en la Comunitat Valenciana.

La condena por circular sin carné o por dejar el coche podrá ser de una multa, trabajos en beneficio de la comunidad o penas de cárcel de entre tres y seis meses. "No caben atenuantes. Aquellos que con conocimiento (de la situación de quien se pone al volante) dejen su vehículo también serán condenados como cooperantes necesarios de la comisión del delito", advirtieron los fiscales de Seguridad Vial.

La Fiscalía también actuará por un delito de homicidio por imprudencia contra los conductores en casos de accidentes con fallecimiento de un menor por no llevar el cinturón de seguridad o el elemento de retención pertinente ante la posibilidad de que se trate de un delito de homicidio o lesiones por imprudencia.

El delegado de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, explicó que el conductor "ostenta una posición de garante respecto de los menores sin discernimiento o capacidad para ponerse el cinturón o utilizar el sistema de protección".

Por ello, en supuestos de lesiones o fallecimiento de un menor por no llevar el cinturón o sistema de retención, consideró que el fiscal puede ejercer la acción penal contra el conductor. La mitad de los niños muertos en accidentes de tráfico no tenían puestos los sistemas de protección.

Los fiscales también podrán solicitar la imputación por un delito de homicidio y lesiones por imprudencia de un conductor con un vehículo con frenos o neumáticos deteriorados que cause la muerte de una persona. El homicidio por imprudencia conlleva penas de prisión.

El deber de mantenimiento se va a exigir también a las empresas, que podrán ser acusadas de explotación laboral si el trabajador se ve obligado a viajar en un vehículo de la compañía en mal estado. El fiscal apuntó que hay un precedente de este tipo de delito en Valencia.