Llevaron a sus familiares a la residencia Savia de Albuixech convencidos de que iban a recibir la mejor atención posible. Sin embargo, el pasado jueves presentaron en el juzgado de Massamagrell una denuncia en la que aseguran que hay "equivocaciones en la administración de los medicamentos, una mala alimentación de los usuarios y una atención deficitaria" de los ancianos. Llevan tres años "peleando" con la gerencia del centro -por la que han pasado seis directores desde 2006- para conseguir "una atención digna para nuestros familiares". La consecuencia directa ha sido la elaboración de un dossier que ya está en manos del juez para que investigue "lo que está ocurriendo en el centro geriátrico Savia de Albuixech", que pertenece, al igual que los otros 27 centros Savia distribuidos por toda la geografía valenciana, a la familia del conseller Juan Cotino.

Y es que, los familiares de usuarios lo tienen claro: "La falta de personal conlleva a errores. Las auxiliares están saturadas, igual que el personal de enfermería. Por ello no sorprende encontrar a residentes que se han orinado encima y llevan horas sin cambiar, personas mayores que a las diez y media de la noche están junto a la cama en silla de ruedas y sin acostar, o usuarios que, directamente no comen porque nadie les corta la carne, les pone agua en los vasos o les calienta la comida si se les enfría o sale helada de la cocina".

Llegar hasta el juez no ha sido tarea fácil. Los familiares de usuarios han realizado varias reuniones -en el salón de plenos del Ayuntamiento de Albuixech- para realizar escritos, exigir mejoras y buscar soluciones. Porque ese es el objetivo: "mejorar la atención de nuestros familiares". Por ello, los afectados recalcan que "no queremos que se cierre el centro, ni mucho menos. El personal de atención directa a los mayores es bueno, pero insuficiente. Los que mandan son otra cosa". Ante la falta de respuestas de la dirección y la gerencia de la residencia de mayores, los usuarios han decidido dar un paso más.

Dos son los principales asuntos que aborda la demanda presentada en Massamagrell: la alimentación y la atención general a los mayores. En cuanto a la alimentación, los usuarios afirman que, desde que cambiara el servicio de catering en 2008 "la comida es de baja calidad y poca cantidad. Les racionan el desayuno y los platos no se sirven como debería". Y es que el problema radica en que una media de dos o tres auxiliares "se ocupan de cada turno de comedor, que cuenta con entre 50 y 60 comensales. Los mayores son como niños pequeños a los que hay que llenarles el vaso porque ellos solos no pueden sujetar la jarra de agua, cortarles la carne o darles de comer si les tiembla la mano".

A la "falta" de auxiliares en el centro se suma la "ausencia" de personal de enfermería suficiente. Y es que los afectados han denunciado que una sola persona -en turnos de 12 o 13 horas- se ocupa de los 115 usuarios. Por ello, se han dado casos de "errores en la administración de la medicación ya que una sola persona no puede repartir las medicinas, realizar las curas, atender a los encamados, pinchar la insulina a los diabéticos...".

Los familiares, además, se han pensado muy mucho interponer la pertinente denuncia en el juzgado ya que temen represalias a sus familiares. Por ello, han decidido unirse en un frente que tan solo persigue "que el centro funcione de forma óptima. Nos dicen que cumplen la ratio de personal pero, a todas luces, es insuficiente. Tememos que un error tenga graves consecuencias".

Desde el geriátrico Savia de Albuixech no quisieron realizar declaración alguna ya que la dirección desconocía la denuncia.