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El sistema empresarial de recaudación de fondos montado por Francisco Correa, el cabecilla de la red Gürtel, en Valencia para encauzar fondos públicos del Consell y dinero del PPCV hacia la caja común de la trama no funcionaba en régimen de monopolio. Más bien se trataba de un oligopolio en el que una telaraña formada por todas las empresas de eventos del grupo (hasta nueve) atrapaba todo el dinero que podía. La parte del sumario del TSJ de Madrid aireada por el juez Pedreira revela que, además de la franquicia principal regentada por Álvaro Pérez "El Bigotes", también engordaron sus cuentas en tierras valencianas las firmas Easy Concept Comunicación (cabecera del grupo en Madrid), Rialgreen, Good and Better, Boomerangdrive, Down Town Consulting, Technology Consulting Management (TCM), Servimadrid Integral y Diseño Asimétrico. Estas dos últimas y Orange Market pagaron la factura de casi 40.000 euros en trajes regalados por la trama al presidente Camps, a Ricardo Costa, Víctor Campos y Rafael Betoret.

No fueron uno ni dos. Hasta 41 adjudicaciones recibieron esas ocho empresas de los diversos departamentos de la Generalitat. Prácticamente la misma cantidad de contratos que le llovieron a Orange Market del Consell. La mancha Gürtel fue penetrando hasta el último rincón de la Administración y pasando facturas. Todas por contratos menores (inferiores entonces a los 12.000 euros) adjudicados a dedo. Las correspondientes a la firma de Álvaro Pérez fueron reveladas por Levante-EMV en exclusiva. Implicaban a diez conselleries y a media docena de directores generales. Las firmas de Correa escaparon a la fiscalización previa, a la publicidad, al control de la Sindicatura de Comptes y a las Corts. Pero tropezaron con la Justicia.

Primero fue el TSJ valenciano quien llamó a declarar a 34 funcionarios y altos cargos para recabar informes sobre contratos menores. Después, Pedreira recabó todos los contratos certificados. La información que ahora ha trascendido explica por ejemplo la diferencia entre los casi 5,4 millones de euros que teóricamente facturó Orange Market a la Conselleria de Turismo por montar el pabellón valenciano en las cinco ediciones de Fitur que se llevó (de 2005 a 2009) y los siete millones de los que hablaba el magistrado del TSJ valenciano José Flors. La diferencia está en los extras, que hubo muchos.

El negocio del turismo

Por ejemplo a costa de la primera adjudicación del certamen, la de 2005, facturaron TCM (4.358,89 euros), Down Town (11.700 euros), Rialgreen (11.800 euros), Boomerangdrive (11.000 euros) o Easy Concept Comunicación, que tres meses después de la feria pasó al cobro a la Agencia Valenciana de Turismo 5.900,58 euros, por vestuario de azafatas o gastos de tintorería, otros 8.462 por diversos extras del pabellón o una factura mayor de 30.000 euros por instalar diversos pabellones no incluidos en el contrato matriz y dedicados a poblaciones turísticas del interior.

Lo explicó Rafael Betoret, jefe de gabinete de la entonces consellera Milagrosa Martínez, en un escrito en el que daba por buenos estos pagos. La Conselleria de Territorio o la de Infraestructuras asumieron facturas, como parte de la estrategia del Consell de centrifugar costes para repartir la carga de mantener el tinglado Gürtel que, tras la salida de Aznar de Moncloa en marzo de 2004 y la llegada de Mariano Rajoy a la dirección del PP, decidió trasladar su capital a Valencia. Además de en Fitur, que representa más de la mitad del volumen de negocio con la Generalitat, las empresas de Correa dedicadas a los saraos cobraron por otros conceptos. Orange Market se encargó hasta de alquilar material para la grabación de un vídeo promocional de la ampliación del Hospital Clínico. Cobró por ello 11.800 euros, al límite del contrato menor que permite adjudicar a dedo. Hasta en eventos privados el Consell arrimaba el hombro y financiaba a la trama. En el Open de Tenis de la Comunitat Valenciana, que organiza la empresa privada Torneos Deportivos de Tenis, vinculada a Juan Carlos Ferrero, Orange Market cobró unos 111.000 euros. El Consell pasó la bandeja hasta a la fundación religiosa la Luz de las Imágenes. Servimadrid (10.100 euros), Easy Concept (8.532 euros) o Diseño Asimétrico (11.368) cobraron al Consell Valencià de l'Esport por elaborar un vídeo sobre el torneo, colaborar en el montaje o suniministrar material técnico.

La abogada general de la Generalitat, Isabel Villalonga, por ejemplo, considera que el negocio que hizo la trama de Correa a costa del Consell fue una minucia. "A título meramente informativo se significa que el volumen total de contratación de la Generalitat, en el período comprendido entre el año 2005 al 2008 inclusive, asciende a dieciocho mil trescientos ochenta y siete millones de euros (18.387.536.610 euros), representando el importe adjudicado a las empresas objeto de su requerimiento un 0,037% pra ese mismo periodo".Es parte del razonamiento de la representante del Consell en respuesta al magistrado Pedreira. Antes, le detalla toda la relación de expedientes y facturas pasadas al cobro por las empresas Gürtel, con la "certificación negativa" para aquellas empresas que no han tenido actividad en alguno de los ejercicios. En la lista consta, entre otros, el polémico contrato adjudicado por la empresa pública Vaersa, en tiempo de Rafael Blasco, a Orange Market, en un paripé de procedimiento negociado sin publicidad -a dedo- en el que se consultaron otras dos ofertas presentadas por Boomerangdrive y Down Town Consulting, también de la trama. El Consell pagó 69.000 euros, la primera mitad del contrato, por unos servicios que jamás se prestaron. f. a.valencia