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Casi cuatro años después de la visita del Papa a Valencia y tras varios intentos baldíos en las Corts, el sumario del caso Gürtel que se instruye en el TSJ de Madrid ha destapado parte del enigma del precio del evento. La que corresponde al coste audiovisual del V Encuentro de las Familias, gestionado catódicamente por RTVV por expreso deseo del Consell y de la fundación que organizó los actos. Hasta hoy existía el contrato de Canal 9, desde ahora habrá que hablar de los contratos. En plural y en mayúscula, por su dimensión económica.

El que se formalizó con la constructora Teconsa alcanzaba los 7,49 millones de euros (6,46 más IVA). Pero hubo una docena más, con siete firmas del sector audiovisual, que costaron a la cadena que dirigía Pedro García -colaborador en la apertura de nichos de mercado para la red Gürtel, según la policía judicial- un total de 4.946.150 euros. Es el resultado del cómputo realizado por Levante-EMV a partir de la revisión de la documentación relativa a la investigación judicial a RTVV, que da cuenta de los tejemanejes del canal que dirigía el padrino de la hija de El Bigotes a cuenta de la visita papal.

A esa cantidad hay que sumar los salarios de 183 trabajadores que firmaron directamente con el canal, como autónomos, contratos temporales de obra de duración limitada a los preparativos y desarrollo del V Encuentro de las Familias. El desembolso de la cadena por servicios técnicos relacionados con la efeméride en la que el Consell echó el resto supera así ampliamente los 5 millones de euros. El de mayor cuantía se lo llevó Servicios Audiovisuales Overón (participada por Retevisión, filial de Abertis Telecom), que ingresó 2,8 millones por todo el "proyecto de ejecución audiovisual de la visita". En el mismo se incluía el equipamiento técnico para el IBC -el International Broadcasting Center-, que serviría para complementar el operativo que prestaba Canal 9 a las televisiones y profesionales desplazados a cubrir el evento. La valenciana Bat Producciones formalizó un contrato por 944.674 euros para facilitar unidades móviles de alquiler, entre otros servicios.

Teconsa era la única ajena al sector audiovisual, pero se llevó la parte del león. Y antes que nadie. Cuando Benedicto XVI piso tierra valenciana, el sábado 8 de julio, Canal 9 ya había abonado a la "firma usada por Correa como pantalla" -según la Udef- nada menos que 5.994.880 euros, el 80% del total de la retribución pactada en el contrato suscrito entre Pedro García (por RTVV) y Rafael Martínez, en representación de Teconsa, el 10 de mayo de 2006. Ese mismo día, el canal público pagó la mitad de lo pactado, según las condiciones recogidas en la cláusula cuarta. Un 30% del total se abonó el 20 de junio y el 20% restante para saldar las cuentas se liquidó en las dos semanas siguientes a la visita. Todos esos pagos se formalizaron previo depósito de los sendos avales en sucursales del Banco Popular por parte de la beneficiaria del dinero y como garantía para RTVV en caso de que no se cumpliera el contrato. Una exigencia que ya querrían para sí las otras nueve empresas cuyos servicios fueron requeridos. En el mejor de los casos se establecieron pagos a 90 días. El común de los proveedores de RTVV cobraba a 120 o 180 días en aquellos tiempos, según fuentes del sector.

Dinero caliente para la caja B

Los pagos por adelantado a Teconsa permiten concluir que la cadena pública ya había inyectado mucha liquidez a la red Gürtel cuando la sevillana Apogee Telecomunicaciones -subcontratista encargada de facilitar las pantallas para seguir los actos- llenó el maletín del número dos de la organización mafiosa, Pablo Crespo, con 957.300 euros en comisiones pagadas en tres plazos, según se desprende de la investigación judicial. Como avanzó este diario antes de que se levantara el secreto sumarial, Apogee Telecomunicaciones tuvo relación contractual directa con la cadena, sin que intermediara Teconsa. Así, percibió 99.761 euros por el "personal de seguridad para la vigilancia de estructura, sonido y material de pantallas" instaladas, según consta en la factura incluida en el sumario. Por la misma seguridad, la de la comitiva papal y la de edificios del recinto, Eulen cobró más de 227.500 euros.

En todos los casos se adjudicaron los trabajos por el procedimiento negociado y, en su mayoría, sin publicidad, a dedo. Se justificó en la "urgencia" por contratar los servicios. El tiempo apremiaba y se necesitaba "cobertura audiovisual de última generación" dado "el gran número de personas que se espera: entre 1,1 y 1,5 millones" de feligreses, según recogía el convenio de RTVV con la fundación V Encuentro de las Familias.

La Seguridad Social certificó en un informe la "inexistencia" de una empresa contratista

"La persona, física o jurídica, anteriormente indicada no figura inscrita como empresario en el sistema de la Seguridad Social y no tiene ni ha tenido asignado código de cuenta de cotización en ningún Régimen del sistema de la Seguridad Social". "A los efectos pertinentes se hace constar que la inexistencia de inscripción como empresa (...) se ha verificado en el Fichero General de Afiliación del que es titular la Tesorería General de la Seguridad Social". Es parte del contenido exacto del informe elaborado por el INSS, preceptivo en los expedientes de contratación, sobre la empresa audiovisual Comunicaciones y Sistemas Rakomm 2003 S. L., una de las empresas que aspiraba a quedarse con parte de los contratos técnicos para dar cobertura televisiva a la visita del Papa. El certificado no revelaba causa de incapacidad para contratar, como lo habría sido tener deudas pendientes con la Seguridad Social, pero, como mínimo resulta peculiar que una firma sin historial previo gane dos contratos de servicios por un importe conjunto de 282.600 euros.

Porque Canal 9 le alquiló "equipos de enlaces de microondas portátiles", por un lado, y el "alquiler de enlaces por microondas para proveer cobertura a retransmisiones de helicópteros" para los actos del Papa en Valencia. F. a. valencia