­Que la muerte a los 69 años del empresario Joan Juan Barberà se haya sentido con especial dolor en el mundo cultural y político de Xàtiva define la personalidad de un hombre que estudió para ser profesor de Historia del Arte y que acabó al frente del negocio familiar. Pero este alejamiento de las aulas y su dedicación a la empresa, en la que también ha logrado grandes satisfacciones, no ha impedido que Joan Juan haya mantenido durante toda su trayectoria vital un perfil marcadamente ilustrado. Fiel a su defensa del patrimonio, la cultura y la lengua de Xàtiva, Juan ha estado siempre detrás de la mayoría de las grandes iniciativas culturales y cívicas que los sectores progresistas de la ciudad han impulsado en las últimas décadas, tanto desde dentro como desde fuera del poder municipal. «Era un empresario atípico, con una enorme cultura y un gran defensor de nuestras señas de identidad; un tipo de empresario que tanto echamos de menos los valencianos», resumió ayer el ex alcalde de Xàtiva Miquel Calabuig.

Íntimo del cantautor Raimon, relacionado con los artistas valencianos más importantes, Joan Juan fue socio fundador y presidente de la Associació Amics de la Costera, entidad surgida de las reivindicaciones sociales que permitieron salvar la ermita de Santa Anna de ser volada por los aires por el ayuntamiento franquista de la época, que quería instalar en la cima una repetidor de televisión. Desde esta asociación, en la época aún predemocrática, surgió el primer estudio en valenciano de la ermita de Sant Feliu, obra de Agustí Ventura, que se consiguió financiar gracias a los contactos y la insistencia de Joan Juan en alguna dirección general del Ministerio de Cultura.

Raimon, amigo de la infancia de Joan Juan Barberà, recibió la noticia del fallecimiento del empresario y mecenas de la cultura en la mañana de ayer, nada más llegar de su concierto en la Sorbona de París: «No me salen las palabras», declaró por teléfono, con la voz entrecortada, desde su domicilio de Barcelona. El cantautor y Joan Juan se conocían desde los 10 años: «Compartíamos nuestro amor por Xàtiva y nuestro dolor por cómo se están haciendo las cosas. Joan tenía una ilusión bárbara por el concierto que voy a dar en mayo en Xàtiva…». «Es un vacío que no se podrá llenar nunca más. Lo siento, es todo lo que puedo decir en estos momentos», apostilló Raimon.

La noticia del fallecimiento de Joan Juan se conoció ayer por la mañana, en la romería cívica que persigue la rehabilitación del Puig, otras de las ermitas góticas de Xàtiva en estado ruinoso. El presidente de Amics de la Costera, Ximo Corts, se mostró «desolado» por la muerte de la persona «sin la cual muchas de nuestras actividades no hubieran sido posibles. No sólo porque era nuestro principal mecenas, sino porque era una persona con muchos contactos que nos abría muchas puertas». Corts recordó que Joan Juan presentó, junto con el magistrado del Supremo, Vicent Lluís Montés, el último título de Papers de la Costera, la publicación de Amics de la Costera: «ambos han fallecido y su pérdida ha dejado un gran vacío», destacó Corts.

La repentina muerte de Joan Juan ha pillado a sus tres hijas fuera de España y en mitad del caos aéreo propiciado por la nube volcánica, de ahí que en estos momentos se desconozca si el sepelio se verificará el martes o miércoles. La capilla ardiente con el cuerpo del empresario se encuentra en el tanatorio Cerdà de Xàtiva.