Dirigentes del PP del máximo nivel, algunos del entorno del mismo presidente de la Generalitat, Francisco Camps, son partidarios de convocar elecciones de manera anticipada si el próximo día 12 de mayo el Tribunal Supremo da carpetazo definitivo a la causa de los trajes. Los citados cargos del PP consideran que si el alto tribunal cierra de manera definitiva el proceso abierto por un presunto delito de cohecho impropio contra el líder valenciano sería el momento para que éste diera un golpe de timón para salir del pozo Gürtel. En este sentido, las fuentes consultadas entienden que una eventual cita con las urnas serviría, de un lado, para lavar la imagen de Camps y reforzar su liderazgo y,de otro, para retomar el pulso de una agenda política marcada por el escándalo de la trama de Correa.

Tanto desde el Consell como desde la cúpula directiva del PP valenciano se admite que todos los esfuerzos hechos en los últimos tiempos para desembarazarse del estigma Gürtel están resultando en vano. Los cambios efectuados en el partido después del verano con el relevo de Ricardo Costa de la secretaría general y de la portavocía del grupo popular en las Corts fueron un pequeño revulsivo, pero no se ha sostenido en el tiempo. Tras unas semanas de tregua en las que se logró inyectar ánimos en las filas populares, la insistencia de la oposición en el escándalo y, sobre todo, la agenda judicial con el levantamiento del sumario y la decisión del Supremo de admitir a trámite el recurso contra Camps ha vuelto a abrir serios interrogantes sobre su futuro y a dejar en evidencia la parálisis en el partido y en la acción de Gobierno. A corto plazo, todo en el terreno popular parece pendiente de lo que en 21 días decida el Supremo.

En los citados círculos se es consciente de que si Camps queda de nuevo imputado su situación sería muy delicada, ya que Génova no parece dispuesta a seguir arropando al líder valenciano. Sin embargo, si el escenario es el contrario, los cargos consultados creen que es necesario retomar la iniciativa y evitar que la otra pata del escándalo que afecta a la Comunitat Valenciana -la causa que instruye el juez Pedreira en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid- siga marcando la actualidad política y deje al PP sin capacidad de reacción en pleno año electoral. Con todo, en el seno del PP valenciano se es consciente de que la opción de disolver las Corts y convocar elecciones de manera anticipada tiene pocas posibilidades de salir adelante. Cabe apuntar que el propio jefe del Consell lo ha descartado públicamente al asegurar que los comicios serían el año que viene. Presidencia de la Generalitat sopesó en su momento la posibilidad de anticipar los comicios. Incluso, según aireó el grupo Compromís, se encargó un informe jurídico sobre el soporte legal de la iniciativa. Sin embargo, la idea se desechó, entre otras cuestiones, por temor a que una cita con las urnas en solitario de la Comunitat Valenciana -sería la primera vez que se haría con el respaldo del nuevo Estatuto de Autonomía- lograra un menor nivel de movilización.

Por otro lado, se da por seguro que la dirección nacional del PP se opondría a una decisión de estas características.

Los cargos consultados, algunos de ellos del propio Ejecutivo, creen, que en todo caso, si el Supremo salva a Camps sería conveniente al menos realizar algún cambio en el partido o en el Ejecutivo. Es necesario, apuntan, algún golpe de efecto para acabar con la sensación de parálisis e incluso con el desanimo en las filas populares.

El jefe del Consell hace valer su liderazgo

La posibilidad de que el Supremo devuelva la causa a Valencia y Camps quede de nuevo imputado y pendiente de sentarse en el banquillo ha reabierto el debate sobre un posible relevo en la Generalitat forzado por Génova. Las declaraciones de la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, el pasado lunes dando a entender que la dirección nacional podría dejar caer a Camps si el recurso prospera, ha dado pie a que en algunos sectores del PP se empiece a sopesar el coste electoral para el PP valenciano de un cambio de liderazgo. La dirección nacional confía en que la marca PP funciona en Valencia al margen de Camps, si bien se es consciente de que forzar el relevo podría tener sus costes. Según algunas fuentes, el entorno de Camps está haciendo valer ante la dirección nacional sus propias encuestas, según las cuales, la mayoría holgada podría estar en riesgo si el jefe del Consell no es el cabeza de cártel. Por otro lado, algunos dirigentes del PP dudan de que el jefe del Consell, muy afectado con lo que está ocurriendo, aguante de nuevo la presión, aunque a priori su intención sea no tirar la toalla. levante-EMV valencia.