El obispo de la diócesis de Segorbe-Castellón, Casimiro López, ha calificado hoy de "inadmisible en la Iglesia y en la sociedad" el caso de supuestos abusos a un menor por parte de un integrante de la orden de los Carmelitas Descalzos de Castellón y ha pedido "perdón" por estos hechos.

Un comunicado del Obispado explica que los superiores de la orden comunicaron ayer al obispo las medidas que pensaban tomar tanto "en el ámbito eclesial como civil".

El obispo asegura que son los superiores de la orden en la provincia los "competentes para cualquier actuación, tanto en foro eclesial como estatal, al no residir ya en la Diócesis ni tener ningún ministerio encomendado en la misma".

El obispado "comparte y corrobora" la "colaboración con las autoridades judiciales para el esclarecimiento de los hechos", añade la nota.

El obispo ha mostrado además su "consternación por los hechos denunciados que, de ser veraces, son inadmisibles en la Iglesia y en la sociedad" y ha dicho unirse "al dolor de la víctima, de sus padres y la familia, y les pide perdón".

"Un solo caso de abuso por parte de un sacerdote es inaceptable y es motivo de profundo dolor por la víctima, por la infidelidad del sacerdote a su ministerio y por el debilitamiento de la misma Iglesia, llamada a ser santa", ha remarcado.

La nota del Obispado advierte de que casos como este "no pueden poner bajo sospecha poco menos que a todos los sacerdotes, ni la disciplina del celibato por la que se rigen".

El Obispado ha reconocido además "la extraordinaria labor que realizan los Carmelitas Descalzos en la Diócesis, y desea que un caso como este no ensombrezca su acción pastoral y la confianza que justamente muchas personas ponen en ellos".