Los familiares de Álex Vioque, el niño de 13 años al que su madre debe atender a diario en el instituto Soler i Godes de Benifaió por sus continuas crisis epilépticas ante la falta de ayudas de la Administración, ya han recogido casi 5.000 firmas para que la Generalitat dé una solución al problema del escolar.

La madre de Álex confirmó ayer que han remitido las firmas al Consejo de Enfermería de la Comunitat Valenciana (Cecova) para que las compulse y se sumen a las que este organismo ha recogido en apoyo de su iniciativa para que la Administración ponga atención sanitaria en los colegios. «No es sólo por Álex, la recogida de firmas la hacemos para que en los colegios exista atención sanitaria, que haya una enfermera en cada colegio», señaló ayer Verónica.

Álex no acudió ayer a clase porque tenía cita con el médico, ya que se recupera de una intervención quirúrgica para instalarle en su cuerpo una especie de marcapasos para intentar rebajar el número de ataques epilépticos que sufre, 160 en lo que va de año.

Mientras, técnicos de la Conselleria de Educación se reúnen hoy para analizar el caso de Álex. La reunión estaba prevista ya desde hacía unas semanas, aunque las fuentes consultadas admiten que ya debería de haberse resuelto el caso porque el curso está a punto de concluir.

Los inspectores de la Conselleria de Educación y los de la unidad médica tratarán de acordar una solución para el adolescente de Benifaió. El director del centro, Miquel Sánchez, aseguró ayer que le habían informado de que se iba a producir esta reunión.

Problemas médicos crónicos

Los menores que están escolarizados en la Comunitat Valenciana y sufren problemas médicos de carácter crónico, como es el caso de Álex, que sufre una epilepsia multifocal que le fue diagnosticada en septiembre de 2007, deben estar adscritos al centro de salud más cercano desde donde se les facilitará atención sanitaria específica dentro del horario escolar. Sin embargo, pese a la orden de la Conselleria de Sanidad, los padres no han recibido ayuda alguna en estos dos años y medio desde que Álex sufrió el primer ataque y han tenido que ser ellos quienes se preocuparan a diario por el estado de salud de su hijo montando guardia incluso a las puertas del aula de primero de ESO del Soler i Godes, donde estudia su hijo. Incluso no se descarta que la solución adoptada sea, de momento, y ante la dificultad de la situación de Álex Vioque, que sufre ataques a diario, que un sanitario se desplace cada día al instituto. Ello permitiría que la madre pudiera tener mayor libertad, ya que en la actualidad está obligada a compatibilizar su trabajo con la atención diaria a su hijo en el centro.

La madre reclama un enfermero tras dos años «de infierno»

La madre de Álex Vioque sólo quiere que su hijo de 13 años esté atendido mientras estudia en el instituto y que si sufre una crisis de epilepsia, como las que padece casi a diario, personal especializado pueda administrarle la medicación a tiempo. Ahora debe hacerlo ella. Por eso Verónica Campos reclama una presencia diaria en el colegio para evitar que se pierda tiempo «ya que Álex no puede esperar a ser enviado a un centro sanitario para recibir su medicación cuando sufre las convulsiones», dice la madre. Los profesores no están preparados para realizar esta labor, aunque en ocasiones han tenido que hacerlo. «Yo no sé lo que van a hacer, sólo sé que el director del centro me comentó que este martes habían convocado una reunión para tratar el tema de Álex, pero a mí nadie me ha dicho nada. Yo sólo quiero que haya una solución porque llevamos dos años y medio «de infierno con las crisis diarias de Álex y no podemos seguir así». c. alós alzira