? Una núcleo tormentoso de grandes dimensiones descargó ayer tarde precipitaciones en torno a los 30 litros por metro cuadrado en el interior de Valencia y zonas limítrofes de Albacete y Cuenca hasta recalar también en las poblaciones como Cheste o Lliria, donde la tromba de agua provocó pequeñas inundaciones en bajos y levantó las trapas del alcantarillado.

Entre las 19.00 y las 20.00 horas de ayer, en Chelva se registraron 30 l/m2, mientras que en Cárcer cayeron unos 22 l/m3; en Tuejar 13,8 l/m2 y en Calles 13,4 l/m2, según informó a Europa Press el Centro de Coordinación de Emergencias.

Las precipitaciones, que a última hora se desplazaban hacia Castelló mientras en Albacete se generaban nuevas tormentas, afectaron también a municipios del sur como el de Ibi, donde cayeron poco más de 16,4 l/m2 en tan sólo una hora.

Las lluvias fueron de tal intensidad que llegaron a generar pequeñas crecidas en el Cabriel-donde el caudal del río pasó de 6 a 26 metros por segundo en apenas una hora en el Pajaroncillo (Cuenca) , y también en la cuenca alta y media del Turia.

En algunos lugares la tormenta estuvo acompañada de fuerte aparato eléctrico, aunque en general lo más destacado fue la lluvia y el descenso brusco de la temperatura que provocó a su paso.

Al cierre de esta edición no se tenían noticias de granizadas, aunque una segunda oleada de tormentas se estaba fraguando en el interior, por lo que el riesgo continuaba.

Para hoy se espera una situación similar con chubascos de débiles a moderados que pueden ir acompañados de tormenta y ser localmente fuertes, aunque tenderán a remitir al final del día, según información de la Agencia Estatal de Meteorología.

El pronóstico ha provocado que el organismo estatal mantenga la alerta amarilla por riesgo de tormentas en la Comunitat Valenciana y en Murcia, Albacete, Cuenca, Teruel y algunas zonas de la provincia de Tarragona.