Las temperaturas registradas ayer en numerosos puntos de la Comunitat Valenciana superaron los 30º y en algunas localidades como en Xátiva o Utiel se vivió una jornada infernal con máximas de 37 grados centígrados más típica de finales de julio y agosto que del mes de mayo.

Fuentes de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) atribuyeron el ascenso de las temperaturas a la aparición del viento de poniente, que habría frenado la entrada de brisa marina acentuado el ascenso térmico.

El intenso calor, muy por encima de las previsiones iniciales- en Xàtiva se esperaban 32 grados y se superaron los 37- , se produjo además tras una noche "tropical" en la que las temperaturas no bajaron de 20º. Se da la circunstancia de que la Conselleria de Sanidad ni siquiera había activado la campaña de verano en la que se establecen protocolos específicos de actuación en el caso de que se produzcan temperaturas como las de ayer.

Según subrayaron fuentes de ese organismo, estas temperaturas tan altas son "poco frecuentes" en mayo. En Valencia ciudad, por ejemplo, no se superaban los 34º en mayo desde el año 2000. De hecho, en el observatorio de Viveros sólo se han superado en seis ocasiones este registro desde 1937. La temperatura máxima se registró el 14 de mayo de 1999, con 36,2 grados.

Respecto a la máxima de las mínimas registrada ayer en la ciudad de Valencia, las fuentes dijeron que había sido la madrugada más calurosa desde hace casi 50 años en este mes.

Los valores no bajaron de los 20 grados la pasada madrugada, lo que en climatología se denomina "noche tropical". Como ejemplo, en Oliva se llegó a los 23,5º; en Valencia a 21, al igual que en Castelló; en Novelda, 20,2 mientras que en municipios como Xàtiva, Vinaròs o Xàbia, los termómetros se situaron pasados los 18.

Como referencia, en Valencia y Castelló, desde que hay datos digitalizados de temperatura diaria -1935 en Valencia y 1942 en Castelló-, sólo ha habido un día de mayo en el que la temperatura nocturna de mayo haya superado a la de la pasada madrugada y fue el 16 de mayo de 1961 (hace casi 50 años), cuando en Castelló el termómetro no bajó de 21,2º y en Valencia de 22,4º.

Las causas de estas temperaturas tan elevadas son la entrada de aire cálido que se está produciendo desde el sábado, unido a los vientos de poniente que soplaron ayer en gran parte de la Comunitat. Estos vientos de poniente además están inhibiendo las brisas típicas de primavera y verano y que normalmente suavizan las temperaturas a partir de mediodía, según informaron en la Agencia Estatal de Meteorología.

Hoy se espera que el cielo esté poco nuboso o despejado, con temperaturas que permanecerán sin cambios excepto en la zona del golfo de Valencia, donde las máximas pueden descender moderadamente.

A lo largo de la semana el tiempo se mantendrá muy estable, según todos los pronósticos, aunque es de esperar que las temperaturas se suavicen. A finales de semana es posible que se produzca algo de inestabilidad y algunas tormentas aunque todo indica que serán de poca entidad y muy localizadas.