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Bajo un intenso temporal mediático pero con las encuestas a favor, el PP dio ayer bocanadas de aire al presidente de la Generalitat y de los populares valencianos, Francisco Camps. El vicesecretario nacional de Comunicación, el valenciano Esteban González Pons, y el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, salieron a la palestra para cerrar filas en torno al jefe del Consell. Paralelamente, en un acto en Alicante, Camps contó ayer con la presencia del líder provincial alicantino, José Joaquín Ripoll, y del diputado nacional Federico Trillo (ver al lado).
En medios populares, se asegura que el crédito de Camps ante Génova todavía no se ha agotado, aunque sea porque todavía la causa judicial no se ha decantado en un sentido o en otro. Mientras esto no se produzca -es decir, que el instructor del TSJCV, José Flors, decida seguir adelante o bien, a la luz de las nuevas pruebas aludidas por Camps, archive-, Génova creerá al jefe del Consell. Ayer, en la rueda de prensa en la sede nacional del PP tras el comité de dirección, González Pons proclamó que Camps es "uno de los grandes líderes" del partido y enmarcó las declaraciones que ha hecho estos días en que "tiene derecho a defenderse política y jurídicamente" por el caso Gürtel. Esas palabras, dijo, "lejos de perjudicar al Partido Popular, le benefician".
Distinta vara con el caso Pretoria
Pons recalcó que las encuestas reflejan que el caso Gürtel "no afecta para nada" a la opinión que tienen los valencianos del presidente de la Generalitat, y reiteró la dirección nacional mantiene su respaldo a Camps pese a las últimas informaciones publicadas. "Camps es el candidato del PP a las próximas elecciones de la Comunidad Valenciana y no hay ninguna novedad a este respecto", enfatizó. El popular también reprochó que al PP "se le piden explicaciones por lo que hace el PP en la Comunidad Valenciana" mientras "al PSOE no se le piden explicaciones por lo que hace el PSC en Cataluña" por el caso Pretoria.
Por su parte, Feijóo aseguró que cree a Camps en relación a su presunta implicación en la trama Gürtel, y añadió que si no se respeta su presunción de inocencia "no hay Estado de Derecho". El líder gallego dijo que si él "no hubiera metido la mano en la caja" tampoco dimitiría de su cargo y que si Camps afirma que no se ha enriquecido como presidente "le asiste todo su derecho a defenderse". Hace unos días, Feijóo contrarió al PPCV al manifestar que el jefe del Consell "no metió la mano", pero "aparentemente sí metió la pata". Ayer se enmendó al pedir el mismo respeto para las instancias judiciales que para la presunción de inocencia.
