Aunque parecía que la asfixia había llegado al límite, el Consell aplicó ayer un nuevo recorte presupuestario a las bandas de música. En esta ocasión, el tijeretazo lo sufrirán las 280 escuelas de música de la Comunitat Valenciana, que ven rebajada la subvención autonómica en un 54% con respecto a 2009. El año pasado recibieron 4,4 millones de euros de la Conselleria de Educación para pagar a los profesores de música. Este año, en cambio, la ayuda pública no llegará a los 2,1 millones. Es decir, el 12% del dinero que costaría mantener la actual red de centros de enseñanza musical, según los datos facilitados ayer por la federación de bandas de la Comunitat Valenciana.

A la envergadura del recorte se le añade la forma en que se ha producido. Ni negociaciones, ni reuniones con las bandas ni anuncios justificativos. A Educación le bastó ayer con publicar en el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana la nueva minoración del 30% para el presupuesto de música, que se suma a la rebaja del 35% aprobada en diciembre.

Las consecuencias de este recorte pueden tener efectos irreversibles. En septiembre, el 80% de las escuelas de música valencianas cerrarán por no poder pagar a docentes profesionales y se verán obligados a reconvertirse en centros de educandos con profesores voluntarios y un sistema amateur de baja calidad. Así lo auguró ayer el presidente de la federación de bandas, Josep Almeria, quien considera que la drástica reducción de las subvenciones es la "sentencia a muerte" del sistema educativo de formación musical puesto en pie a partir de 1996. Para no cerrar, la alternativa de las escuelas de música será "doblar" la cuota que pagan las familias y que actualmente se mueve entre los 30 y los 60 euros mensuales. Algo, en estos tiempos, difícil de soportar para muchos de los 34.000 alumnos.

La piedra angular, "moribunda"

La explicación de la conselleria al recorte fue expeditiva: "Son tiempos de crisis y, obligados por las circunstancias, el recorte ha de afectar a todas las áreas". Sin embargo, la federación de bandas alega que con esta rebaja se deja "moribundo" a la "piedra angular del movimiento musical, que es la principal forma de dinamizar la cultura en los pueblos más pequeños". "Es una irresponsabilidad del conseller Font de Mora que sólo se puede entender de un moribundo político que se marcha a casa y está dando sus últimos bandazos", afirmó Almeria.

El tijeretazo adelanta la protesta de las bandas

El inesperado recorte sufrido ayer por la federación de bandas de música adelantará el acto de protesta contra la Generalitat que estaba previsto para después del verano. Según acordó anoche la junta directiva de la federación, la protesta con miles de músicos en Valencia tendrá lugar este mes de junio. Además, la federación exigirá la destitución inmediata del conseller Font de Mora.