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La portavoz adjunta de Compromís Mónica Oltra acudió ayer al TSJ a declarar, como imputada, por un supuesto delito de desobediencia a la autoridad durante los incidentes registrados en los derribos en el Cabanyal, el 6 de abril. A su llegada a la sede judicial, Oltra se vio arropada por medio centenar de personas, la mayoría cargos y militantes de Compromís, que la esperaban con pancartas de "todos somos Mónica Oltra". Sus seguidores esperaron los 45 minutos que duró su declaración para volverla a recibir entre aplausos y vítores. Entre las personas que la arroparon estaba el secretario general de Acció Cultural, Eliseu Climent.

A la salida del TSJ, Oltra aseveró que la denuncia presentada por la policía local de Valencia por "resistencia" a la autoridad "no está argumentada" y evidencia que la inclusión de su nombre "fue una orden de la señora Barberá o de alguno de sus tenientes de alcalde" para que se la imputara en el proceso. Sobre su declaración ante el tribunal, explicó que salía "con buenas vibraciones", pues tanto los vídeos de aquel día como en las imágenes que se aportaron al magistrado, "no hay ningún indicio de delito". Por ello, afirmó que espera que durante la jornada de hoy se produzca el archivo de la denuncia. Expresó su preocupación por el resto de personas imputadas, que no declararon ayer en el TSJ porque no son aforados.

Oltra mostró su temor por lo que les pueda pasar a los vecinos de ese barrio, y los integrantes de la Plataforma Salvem el Cabanyal denunciados y pidió al magistrado del juzgado de instrucción que está tramitando la causa que "también sean archivadas todas y cada una de esas denuncias contra quienes lo único que estaban haciendo era defender su vida, sus casas y la legalidad y la Constitución que Barberá y Camps se han saltado".

La situación de Camps

Preguntada por la posibilidad de que presente su dimisión por estar imputada, en referencia a las peticiones efectuadas desde su grupo a Camps en relación con el caso Gürtel, Oltra señaló que no pidió la dimisión del jefe del Consell por estar imputado, sino "por no dar explicaciones, por mentir en la Cámara y por no asumir responsabilidades". Además, matizó que su situación procesal es muy diferente a la del jefe del Consell, ya que a Camps "le acusa la Fiscalía, el Supremo ordenó reabrir las diligencias y hay cuatro jueces y tribunales que han admitido que hay indicios razonables de delito".