El servicio de cafetería y restaurante de las Corts Valencianes seguirá costando un ojo de la cara al erario. Tras el escándalo a finales del año pasado al trascender que se financiaban 40 menús diarios que nadie consumía en el comedor para los diputados, y el fracaso en la convocatoria de un nuevo concurso para buscar nueva concesionaria, la institución aprobó hace meses una modificación del contrato. El cambio, que no había trascendía hasta ahora, supone una sustancial mejora de la aportación mensual de nada menos que 8.000 euros, para garantizar el "equilibrio económico" en la relación contractual. Esta cantidad se añade a las transferencias mensuales de 4.600 euros por el bar y de otros 3.000 por el comedor para que el establecimiento mantenga abiertas sus puertas.

El incremento se decidió el 16 de febrero, antes del "tsunami" de austeridad impuesto al Gobierno por las instituciones europeas. En total, la Cámara abonará al año por el servicio de bar y cafetería un mínimo de 187.000 euros. Con todo, dentro de esta cantidad se incluyen algunos "catering" que pueda ofrecer la institución y que servirá la misma empresa que lleva bar y restaurante, Serunión. Los 8.000 euros vienen a ser una garantía de negocio a la concesionaria. El mes que haya un copetín, lo facturará aparte y se le descontará de la ayuda de 8.000 euros. Pero el que no haya nada, ingresará íntegramente esa cantidad. Viene a ser lo mismo que los 40 menús garantizados en el restaurante, sólo que la vinculación directa con comidas no servidas resultaba muy impopular.

Un portavoz de la institución ofreció ayer esta explicación: "Después de que en febrero el concurso para buscar una nueva concesionaria quedara desierto, o se aumentaba el contrato o se cerraba el bar, con lo que diez empleados perdían el trabajo". Desde la Cámara se insistió en que en otros parlamentos existen servicios de cafetería que resultan igualmente deficitarios y que son asumidos por las arcas públicas. Este gasto excede el dinero que se ahorrará el Legislativo en bajar el sueldo a los funcionarios de la casa.

Hasta noviembre del año pasado, las Corts garantizaban a Serunión los citados 40 menús diarios en el restaurante, a razón de 12 euros la comida, descontando las efectivamente servidas. En total, 9.600 euros como máximo al mes de aportación extra que, teniendo en cuenta la media de menús en mesa (126 al mes), se quedaba en unos 8.000 euros. Al retirarse esta ayuda, la empresa anunció que se iba, una vez acabara el primer año de contrato, el 1 de marzo pasado.

La Cámara convocó nuevo concurso con las dos subvenciones citadas y sin garantía de menús. Ante la sorpresa de la institución, no se presentó nadie. La firma, entonces, se situó en una posición de fuerza. Las Corts acabaron doblando la cerviz. Ahora se le abonan esos 8.000 euros de más, si bien la carga es algo menos lesiva que antes de noviembre de 2009, ya que se descuentan los ágapes ofrecidos.