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La Comisión Internacional de Mujeres para una Paz Palestino-Israelí Justa y Duradera (IWC, en sus siglas en inglés) condenó ayer en Valencia "enérgicamente" el asalto al barco Mavi Marmara y advirtió de que el conflicto sólo se solucionará por la vía política. El colectivo -formado por 20 mujeres israelíes, 20 árabes y 20 líderes internacionales- recibió ayer el premio del sindicato FSP- UGT "Avanzando en igualdad". El homenaje reconoce el trabajo por la paz de la comisión, y la solidaridad y capacidad de diálogo entre las mujeres a ambos lados del conflicto. El premio fue recogido por una representante de IWC israelí, una palestina y una belga.
La miembro israelí de la IWC Ana Saragusti declaró a Levante-EMV que "no hay una solución militar para el conflicto político. Condenamos firmemente el ataque. Es necesario que la sociedad civil adopte una postura clara contra la violencia". Saragusti apuntó que en Israel "hay personas que se oponen firmemente al ataque, pero otras lo apoyan. Es muy grave".
Amal Khreisheh, la representante palestina de IWC, indició en que "es el momento de que la comunidad internacional reaccione y dé esperanza a la nueva generación. Los palestinos de Gaza llevan tres años sitiados, están siendo atacados mujeres y niños. Son crímenes contra la humanidad". Khreisheh indicó que el abordaje del Mavi Marmara es "un indicador de la colonización militar de Israel, que cierra la puerta a cualquier solución realista del conflicto. El ataque tan agresivo a un grupo de activistas con ayuda humanitaria ha demostrado al mundo y especialmente a la ONU que hay que tomar medidas para que Israel respete las leyes internacionales y los derechos humanos".
Simone Suskind, líder belga de IWC, añadió que "la comunidad internacional debería convencer a Israel de que abandone el bloqueo de Gaza".
