El miércoles, la agencia del grupo Vocento, Colpisa, emitió un teletipo, a las siete de la tarde, con la noticia de que el Tribunal Supremo estaba investigando si Garzón se había quedado con el caso Gürtel de forma ilegal y en el que, además de centrar la información en este aspecto, aseguraba que el alto tribunal también reclamaba las transcripciones íntegras de la declaración de un imputado que exculpaba a Camps y que fueron eliminadas por la Fiscalía Anticorrupción.

Una hora más tarde, la agencia Efe indicaba que el Tribunal Supremo pedía testimonio del caso Gürtel para investigar a Garzón por las escuchas sin hacer referencia a las grabaciones favorables al presidente Camps.

La derivaciones políticas del caso Gürtel hacen también a las agencias de noticias orientar sus crónicas hacia distintas posiciones de las partes en litigio, influidas también por la fuentes informativas. La mirada sobre los hechos varía según una u otra agencia y las interpretaciones derivadas del caso.

Para Colpisa, Alberto Jorge Barreiro, instructor de la causa, estaba investigando «si el juez y la Fiscalía Anticorrupción ocultaron de forma deliberada las confesiones de uno de los principales imputados, Pablo Crespo, en la que exculpaba al presidente valenciano, Francisco Camps, de haber aceptado trajes como cohecho». Añadía además que «Pelaez –el abogado que logró imputar a Garzón por las escuchas Gürtel y quien ha denunciado a la Fiscalía por prevaricación– acusó a las dos fiscales de haber retirado del sumario una prueba clave» para Camps. «Se trata –continúa– de una conversación en la cárcel de Soto del Real». «En ese pinchazo, Crespo afirmaba tajante que el presidente se pagó sus trajes y desmentía a otra de las imputadas, Isabel Jordán, de la que ellos, por entonces, sospechaban que había confesado los regalos de Álvaro Pérez, «El Bigotes», a Camps. "Eso no es cierto, esa imputación nunca la podrán demostrar porque no es cierto", insistía en su conversación».

El despacho de Colpisa finalizaba diciendo que «ahora el Supremo quiere saber de primera mano qué hay detras de esa denuncia». Por ello, Barreiro demanda a Pedreira todo tipo de datos sobre la intervención de las comunicaciones y copia de todas las actuaciones prácticadas. El resto del despacho hacía referencia a Garzón, a quien el juez investigaba por quedarse el caso Gürtel saltándose supuestamente el reparto al vincularlo al caso BBVA-Privanza.

La agencia Efe se limitaba a recoger que el magistrado había solicitado una copia de la causa al TSJM «y testimonio de todas las actuaciones practicadas» desde su inicio hasta el auto del 20 de abril de 2009. No hacía referencia al presidente Camps.