La Comisión Europea "apoya el corredor mediterráneo ferroviario", confirmaron ayer fuentes del ejecutivo comunitario a Levante-EMV. Y así lo ratifica el nuevo comisario de Transportes y ex primer ministro de Estonia, Siim Kallas, cuando le preguntan al respecto: "El Eje Mediterráneo encaja en el plan de la Unión Europea". Un apoyo que resulta vital ante la reunión de ministros de Transportes de la Unión Europea, que se celebra hoy y mañana en Zaragoza, para iniciar la revisión de las Redes Transeuropeas de Transporte (RTE-T). Fomento calla por ahora y ayer anunció que hoy daría a conocer su postura definitiva. Que la cita se celebre en Zaragoza, bajo la presidencia española de la Unión Europea, tiene cierto morbo porque los aragoneses han desplegado una intensa campaña de movilización a favor de la travesía central pirenaica (un túnel ferroviario de 42 kilómetros que atravesaría el Pirineo desde Canfranc hasta Francia) que oponen al corredor mediterráneo. Tanto el Ministerio de Fomento como la Comisión Europea deben decidir cuáles son los ejes prioritarios para concentrar en ellos las inversiones en plena vorágine de recortes presupuestarios.

De hecho, el comisario europeo de Transportes, Siim Kallas, tuvo que guardar ayer un complicado equilibrio en Zaragoza al ser preguntado por ambos proyectos. Kallas defendió ante los periodistas aragoneses que es preciso "presionar, mover e intentar que se cumplan" y se ejecuten los proyectos pendientes, entre otros el denominado Proyecto 16, que incluye la construcción de la Travesía Central del Pirineo (TCP) para conectar España con Francia a través del Pirineo aragonés.

Siim Kallas recordó que, históricamente, "se han utilizado las inversiones para generar empleo". También indicó que están aprobados por la UE el Proyecto 16 y el Eje Mediterráneo, que enlazaría España con Francia a través del Levante y Cataluña, "con el que compite Aragón como eje de comunicaciones terrestres a largo plazo", según Europa Press.

El comisario europeo de transportes defendió que "hay que cumplir con estos proyectos" y negó que ambos proyectos se excluyan. "No hay competitividad entre ambos, sino complementariedad" ya que los dos forman parte de las RTE-T.

Prioritarios de primera y segunda

La infraestructura aragonesa se incluyó como eje prioritario en el diseño de las RTE-T aprobado en 2003 aunque las previsiones europeas para esta actuación es que aún esté en obras en 2020. El eje mediterráneo no existe con entidad propia en las previsiones europeas, como es sabido. En 2003, gracias a Francisco Álvarez Cascos, Loyola de Palacio y el aplauso de la Generalitat, se incluyó en el proyecto prioritario número 19 de las RTE-T junto al resto de plataformas ferroviarias de alta velocidad del resto del país. "El corredor mediterráneo ya es prioritario para la Unión Europea", respondieron la entonces comisaria de Transportes y el presidente de la Generalitat cuando se les interrogó sobre el eje ferroviario.

Siete años después, la Unión Europea inicia la revisión de las RTE-T y el corredor mediterráneo aspira a participar en la futura red con personalidad propia. El PP ha pasado de la tibieza a la encendida defensa del eje desde que ya no tiene capacidad de decisión sobre su construcción. El PSOE ha recorrido el trayecto en dirección contraria. Desde la apuesta ardiente ha pasado al alegato en voz alta pero con escasa repercusión en los presupuestos generales. En estos siete años sólo se ha conseguido sacar a licitación el estudio informativo del Castelló-Tarragona. Y ni siquiera se han duplicado los 42 kilómetros de vía única que aún persisten entre Vandellós y Tarragona, en obras.