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La portavoz del despacho del arquitecto valenciano Santiago Calatrava, Sonia Elisario, negó ayer que la ópera que quiso construir Jaume Matas y costó a todos los ciudadanos de Balears 1,2 millones de euros, fuera el mismo diseño que el presentado por el reputado arquitecto 18 años antes a la ciudad de Zúrich. "Nosotros nunca hemos duplicado un proyecto", aseguró Elisario.

La representante del despacho de Calatrava no quiso ofrecer ninguna otra valoración sobre la noticia publicada por Levante-EMV el pasado domingo. Se limitó a apuntar que querían quedar al margen de esta historia.

Pese a la afirmación de los representantes del despacho de Calatrava, las similitudes entre la maqueta de la ópera adquirida por el Govern de Jaume Matas en 2007 y el diseño ideado para ubicar en el lago Lucerna de Zúrich, que tampoco llegó a ejecutarse, son numerosas.

Lo más llamativo del diseño de la ópera era que estaba colocada sobre el agua y su cúpula, construida en forma de gajos, se abría como una flor y permitía la entrada de la luz solar. En concreto, 24 elementos retráctiles que formaban un gran pétalo. Este diseño es exactamente igual al realizado por Calatrava para el lago de Zúrich en 1989. Tenía un techo móvil con gajos que se abrían igual que el pétalo de una flor y además estaba ubicado sobre el agua.

Al observar las maquetas de ambos proyectos, la única diferencia radica en su funcionalidad. En Zúrich, el edificio debía flotar en solitario sobre el agua y tendría un uso polivalente y en principio iba a convertirse en el centro financiero de la capital suiza. El diseño para la opera de Palma debía emerger del mar y albergaría un teatro para las representaciones líricas, objeto principal de la construcción. En Palma también se construía junto a la ópera un gran complejo de ocio y comercial de dos plantas que debía estar ubicado en la zona del Moll Vell.

La maqueta de la ópera diseñada por Santiago Calatrava y que costó 1,2 millones de euros, continúa estando en un almacén de la conselleria de educación del Govern, a pesar que el reconocido arquitecto valenciano requirió el proyecto mediante una carta al actual president del Govern, Francesc Antich.

Según explicaron ayer desde Educación y Cultura, el coste de la ópera fue sufragado por la empresa pública Ibisec, encargada de construir los colegios en Balears.