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"El Zapaterato. La negociación: El fin de ETA". Este es el título del libro en el que los periodistas Fernando Jáuregi y Manuel Ángel Menéndez, sacan a la luz los secretos mejor guardados por Ejecutivo socialista y, también, por los anteriores gobiernos democráticos. Desde Suárez a Aznar, pasando por Felipe González, y ahora Zapatero, los autores destacan que todos han querido buscar el fin dialogado de ETA.

Esta completa historia de todos los procesos negociadores con la banda terrorista, que esta tarde presentan sus autores en Valencia (Hotel Valencia Palace. 19.30 h.), ofrece detalles inéditos de las conversaciones que mantuvo el Gobierno de Zapatero con ETA entre 2004 y 2007. Menéndez explica que fue precisamente el actual presidente quien más cerca ha estado de firmar la ansiada paz con ETA: "Hay un momento, en octubre de 2006, en el que está a punto de lograrse, pero ETA rompe la baraja".

Los halcones rompieron la baraja

Cuenta que en la banda conviven "dos vertientes, no dos "Etas"". Por un lado "los duros, los halcones, los pistoleros... liderados entonces por Thierry y Txeroki, y otra más pactista, guiada por etarras veteranos que a sus 50 ó 60 años están cansados de estar toda la vida luchando en la clandestinidad". Ese sector duro, es el que acaba con el sueño de la paz al "exigir la anexión de Navarra y la integración en Euskadi de las provincias vascofrancesas".

Mientras todo eso pasa en las reuniones entre la mesa militar de ETA, en la que un año antes Josu Ternera y los negociadores de Zapatero habían abordado la declaración de tregua, en el Monasterio de Loyola, en la mesa política que conformaron miembros de la ilegalizada Batasuna con el Partido Socialista de Euskadi (PSE) y el PNV se rozaba el acuerdo.

El cuarto hombre

En el libro se identifican a tres de las cuatro personas que negociaron con ETA en Ginebra y Oslo: Jesus Eguiguren, el ex presidente del PSE, el ex ministro socialista Javier Moscoso y el abogado José Manuel Gómez Benítez, actual vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). "Nuestro pequeño "fracaso" es no haber podido identificar al 100% al cuarto", apunta Jáuregui. Con el tiempo, prosigue "se sabrá todo, y no será tan negativo para el Gobierno como dicen algunos".

El ensayo revela detalles curiosos sobre estos diálogos, en los que Ternera "le llegó a pedir a Eguiguren que hablara en castellano, pues sabía menos euskera que él", añade Menéndez. O que ni los etarras, ni los negociadores gubernamentales, llegaron a descubrir que en algunos de sus encuentros secretos el camarero que les servía el almuerzo era un policía español.

"La banda terrorista se está terminando"

"ETA está totalmente infiltrada de miembros de la lucha antiterrorista", apunta Menéndez. Prueba de ello es que, después de que Thierry y Gómez Benítez rompen el diálogo, en mayo de 2007, "hasta ahora, en tres años, se han desmantelado seis cúpulas etarras -entre ellas las dirigidas por Thierry y Txeroki-, algo que no había sucedido jamás". Jáuregi cree que ETA "está terminando, no creo que se vaya a dar una foto de la rendición, pero habrá un descenso de la actividad. Llevan 9 o 10 meses sin atentar, salvo el asesinato del policia francés que no fue algo planificado. Eso es muy significativo de que caminan a un movimiento residual".