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La dirección nacional del PP ha decidido cambiar la mecánica aplicada hace cuatro años respecto a la ratificación de los candidatos autonómicos y dar el visto bueno a los presidenciables caso por caso. Este método permite a Génova soslayar la "patata caliente" de la proclamación formal del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, cuyo futuro político está pendiente de la Justicia. Tal como adelantó Levante-EMV, el caso Gürtel y sus implicaciones para el jefe del Consell estaban frenando el calendario electoral del PP. Hace cuatro años, cuando faltaban doce meses para las elecciones autonómicas, Camps ya estaba elegido formalmente por el comité electoral regional y su candidatura ratificada por el comité electoral nacional. En aquel mo- mento, Génova no decidió de manera particular sobre el candidato valenciano sino que el órgano electoral se reunió para proclamar en paquete a todos los presidenciables autonómicos.
Aunque formalmente, desde la dirección nacional se mantiene que el candidato será Camps las incertidumbres sobre el proceso judicial abierto contra él han obligado a Génova a parar la maquinaria. En principio se habló de junio como fecha para ratificar a los candidatos autonómicos, pero ayer la número dos del PP, Maria Dolores de Cospedal, evidenció el cambio de estrategia.
En una entrevista, De Cospedal indicó que la designación de candidatos autonómicos y municipales se hará "poco a poco" y de acuerdo "con los tiempos que decidan las organizaciones regionales y dirección nacional". "En cada lugar se va a ir acompasando a los tiempos más adecuados", apuntó. En concreto, al ser preguntada si hay cerrada una fecha para presentar a Camps como candidato, respondió que en líneas generales "no hay cerrada ninguna agenda" ya que, señaló, dependerá de lo que interese a cada organización del partido.
El entorno de Camps resta importancia a esta cuestión y mantiene que la proclamación y la designación formal del presidente "se hará cuando toque", aunque no es una cuestión "urgente ni prioritaria".
