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La jornada de huelga convocada por las centrales sindicales en el sector público tuvo ayer una escasa incidencia en los servicios de la Comunitat Valenciana, con unos índices de seguimiento que para los sindicatos llegaron al 72,3 por ciento mientras que la Generalitat los dejaba en el 5,26%, incluso por debajo del 12,1% en el que fijó el impacto de la protesta la Delegación del Gobierno.

Entre ambos extremos queda la sensación ciudadana de "normalidad" en la prestación de los servicios públicos y de una cierta dificultad para visualizar la protesta hasta que no arrancaron las manifestaciones convocadas en la tarde de ayer. A ello contribuyó el funcionamiento de todos los transportes públicos.

Tan solo el bloqueo de los accesos al puerto de Valencia durante dos horas por unos 200 trabajadores adscritos a la Autoridad Portuaria logró alterar algo la normalidad ciudadana al provocar importantes retenciones en la V-30.

La portavoz, del Gobierno valenciano, Paula Sánchez de León, explicaba la escasa incidencia de la protesta en que los trabajadores "no han querido secundar esta huelga y seguir incrementando la deducción que el Gobierno central va a hacer en sus nóminas este mes".

Por su parte, el delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, destacaba la "absoluta normalidad" con que se desarrollaba la jornada , en la que no se ha producido "prácticamente ningún incidente" y donde los servicios públicos "están funcionando" al mismo tiempo que se respeta el derecho de huelga.

Del baile de cifras no se ha escapado, tampoco, el sector educativo. En un 4,71 por ciento calculó la Generalitat la incidencia de la huelga entre los profesores no universitarios -sólo 2.400 de los 50.941- frente al dato del 50% de la plantilla que indicó FETE-UGT. Mientras, en las universidades alcanzó un seguimiento del 6,86%, según fuentes oficiales, y del 70% para las sindicales que lo calificaron de "éxito rotundo".

Los centros permanecieron abiertos y, en la mayoría de ellos, el profesorado optó por dar las clases habituales. En las universidades la actividad lectiva fue mucho menor.

Suspendidas operaciones

La Conselleria de Sanidad suspendió ayer la mitad de las intervenciones quirúrgicas que estaban programadas con antelación, ante el temor de tener que ingresar pacientes y no poderlos intervenir por no contar con la totalidad de los equipos quirúrgicos.

La jornada transcurrió con bastante normalidad en los centros de salud, de especialidades y en la red de hospitales de la Comunitat Valenciana, donde las altas de los pacientes se gestionaron con más celeridad que en cualquier jornada laboral.

Mientras las salas de cirugía de los hospitales se encontraban ayer a medio gas, los quirófanos de urgencia mantuvieron la actividad como un día más al aplicar el principio de asistencia vital.

La Conselleria de Sanidad cifró el seguimiento de la huelga en el 3,59%, lo que representa unos 1.500 empleados, mientras que CC OO la situó en el 72%, con el matiz de que un 60% estaba de servicios mínimos.