El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, anunció ayer su intención de "crear grupos de trabajo entre empresarios e instituciones de la Iglesia para fomentar especialmente la generación de empleo para parados que ya no cuentan con subsidio y se encuentran al borde de la indigencia".

Osoro realizó estas declaraciones tras el encuentro con empresarios para pedirles su apoyo en la creación de la delegación valenciana de la Fundación Centesimus Annus Pro Pontífice, que promociona la divulgación de la doctrina social de la Iglesia entre el mundo empresarial y persigue la captación de fondos para determinados objetivos marcados por la Santa Sede.

Osoro se refirió al último informe de Cáritas y a la existencia en España de más de un millón de personas que no cobran el subsidio y dijo que "esto toca de lleno el corazón de la Iglesia y no podemos callar ante esta situación".

El arzobispo aseguró que en un país donde "hay un millón de parados que no pueden cobrar subsidio, los empresarios son hoy más que nunca, signo de esperanza" y, por ello, les invitó a un "replanteamiento de objetivos, para intentar alcanzar un auténtico desarrollo integral que incida directamente en cada empleado y en su familia, pero también en cada parado y su familia" porque el "principal capital de la sociedad es el ser humano".

Respecto a los grupos de trabajo, entre empresarios y entidades de la Iglesia, en los que participaría la propia fundación Centesimus Annus, los objetivos que expresó el Arzobispo son los de "fomentar el estudio de las prioridades de empleo para sectores sociales más desfavorecidos, así como la formación del propio empresariado en la aplicación práctica de la Doctrina Social de la Iglesia". Según el Arzobispo, "todo ello formaría parte del fomento de una nueva cultura de la empresa"