El Partido Popular de la Comunitat Valenciana ya no se conforma con movilizar a los consellers y a los altos cargos para actos concretos los fines de semana, sino que ha pasado directamente a disponer de ellos entre semana y, en ocasiones, en horario laboral. En lo que va de semana, la dirección regional del PP ha sacado tajada de la agenda institucional de tres consellers para involucrarlos en reuniones de partido celebradas en distintos municipios de la Comunitat Valenciana. Los populares quieren, en palabras del secretario general del PPCV, Antonio Clemente, "dar a conocer la labor" del Gobierno valenciano a "los ciudadanos y militantes" y para ello, qué mejor que sean los propios gestores -miembros del Consell y segundo escalón- quienes expliquen de viva voz sus proyectos. La iniciativa se enmarca en la estrategia de los populares valencianos de dar por iniciada la precampaña y engrasar su maquinara electoral, una consigna que el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, ha trasladado a los suyos y con la que pretende retomar la iniciativa política y acabar con la imagen de inactividad.

El PP se ha tomado a pecho las directrices del presidente Camps y el pasado fin de semana Clemente anunció más de 450 actos sectoriales para difundir la gestión y captar ideas para el programa electoral. Cuando el debate sobre el uso de medios oficiales para actos de partido está en el candelero -desde el PP se ha criticado que Zapatero use aviones oficiales para asistir a mítines- el PP valenciano también podría ser acusado de cruzar la línea que separa lo institucional y lo partidista. Por ejemplo, el pasado martes la consellera de Bienestar Social, Angélica Such, protagonizó un acto con alcaldes y diputados en la sede del PP de Ayora. La reunión estaba convocada a las 12.30 horas. Ese mismo día, el vicepresidente primero tenía un almuerzo con alcaldes y portavoces en Almorí. La consellera de Cultura, Trinidad Miró, por su parte, dedicó la tarde del lunes a trabajar para el PP en Monòvar. A las 18 horas mantuvo un encuentro con la tercera edad y a las 20 horas una reunión comarcal. Fuentes del PP regional alegan que en los tres casos los consellers tenían agendas institucionales en municipios cercanos y que el partido organizó los actos aprovechando los desplazamientos oficiales. Las mismas fuentes apuntaban ayer que el horario de un conseller es flexible y que al igual que trabajan para la institución los fines de semana es lícito que, como miembros del partido, participen en sus actividades.

Con todo, hay elementos para el debate, sobre todo si se tiene en cuenta que todavía queda un año para las elecciones autonómicas y que la hoja de ruta de los populares valencianos pasa por contar de manera habitual con los altos cargos de la Generalitat.