Este verano se espera que sea seco y más fresco que el del año pasado en la Comunitat Valenciana, sobre un grado menos. En concreto, se prevé que el mes de junio y la primera quincena de julio sea ligeramente cálida y seca; mientras que la segunda quincena de julio, agosto y los primeros días de septiembre sean moderadamente cálidos y secos. Además, las cenizas del volcán de Islandia pueden influir en que el verano sea más fresco, especialmente en el norte de Europa, aunque aquí influirá menos.

Estas son las previsiones de la Fundación de Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM) que hoy presentaron en rueda de prensa el conseller de Sanidad, Manuel Cervera, acompañado del director de esta Fundación, Millán Millán, para dar a conocer el Programa de prevención del golpe de calor, que el pasado año provocaron el ingreso de 10 personas, de las que dos fallecieron.

Al respecto, el director del CEAM explicó que han detectado que en la Comunitat Valenciana cuando los inviernos son muy fríos suelen corresponder veranos cálidos y que la primera parte del verano suele ser más cálida que la segunda. Así, por las series meteorológicas de las que disponen hasta ahora vaticinó que las temperaturas este verano irán en descenso, un grados menos, y que el estío de 2011 será aún más fresco.

En ese sentido, explicó que en un año de lluvias el suelo cuando llega el verano permanece húmedo de forma que ante el calor se evapora el agua con lo que por un lado las precipitaciones se prolongan hasta finales de primavera incluso principio de verano y además hace que el estío sea más fresco.

Además, indicó que este año el norte de Europa puede verse afectada por los efectos de las cenizas volcánicas del Eyjafjallajokullya ya por su situación, entre el borde le la depresión de Islandia y el anticiclón de Azores, "estarán bastante tiempo" suspendidas en el aire. Millán señaló que si estas cenizas se quedan muy altas reducen la radiación solar y pueden tener un efecto refrigerador. No obstante, aclaró que a la Comunitat valenciana "no afectará tanto" este fenómeno.

PLAN DE ACTUACIÓN

Por su parte, Cervera explicó que la Conselleria ya ha activado su plan de actuación, que está operativo desde junio hasta el 30 de septiembre, a partir del sistema de vigilancia meteorológico propio elaborado por el CEAM, en el que la Comunitat Valenciana queda dividida en 30 zonas climáticas con características propias.

Los mapas de riesgo que se elaboran cada día y proporcionan información para tres días consecutivos y muestran los datos de temperatura y niveles de intervención para cada zona en función de los niveles de riesgo (verde-amarillo-naranja-rojo).

Cervera describió que el golpe de calor es un cuadro médico grave que se produce cuando el cuerpo no es capaz de regular su propia temperatura y provoca deshidratación, insolación, cefalea, fatiga, calambres musculares, náuseas, taquicardia, ahogo y pérdida de conciencia, coma e, incluso, la muerte.

Especialmente, dijo, se debe tener cuidado con los grupos de riesgo como son las personas mayores; aquellas que padecen enfermedades crónicas; los niños, las personas con movilidad reducida o con obesidad; así como los deportistas y quienes realizan esfuerzos físicos importantes soportando altas temperaturas.

Para que la información llegue a los ciudadanos y sepan qué medidas y recomendaciones se ofrecen, se han editado 5.000 carteles (castellano/valenciano), y 200 (castellano/inglés), así como 100.000 folletos explicativos (castellano/valenciano), y 5.000 (castellano/inglés). Además, se emitirá un anuncio en televisión, se ofrecerá información en el canal del autobús de la EMT de Valencia; y todo ello se podrá consultar en www.san.gva.es, o en el portal sanitario www.cuidatecv.es.

Beber muchas agua y líquidos sin cafeína, comer fruta y verdura, usar ropa de colores claros y protección solar y evitar las actividades en las horas de temperaturas altas son algunos de los consejos que se incluyen en estos carteles. Si a pesar de ellos se detectan algunos de los síntomas de un golpe de calor hay que tratar de bajar la temperatura llevándola a un sitio fresco y aplicándole agua con paños o una ducha y buscar ayuda médica en un Centro de Salud o en un hospital.