El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE ha despejado el muy escaso porcentaje de dudas e incertidumbre en torno al cartel electoral socialista a la alcaldía de Valencia. José Luis Rodríguez Zapatero ha trasladado al líder del PSPV, Jorge Alarte, que la mejor apuesta posible pasa por que la actual portavoz municipal, Carmen Alborch, repita como candidata en 2011. Se romperá así la tradición de cambiar apuesta en cada convocatoria electoral. Clementina Ródenas (1991), Aurelio Martínez (1995), Ana Noguera (1999), Rafael Rubio (2003) y la propia Alborch (2007) han sido las sucesivas bazas para lograr la vara de mando.

La portavoz quiere mantener las condiciones que pactó cuando en 2007 se le pidió que aceptara liderar la candidatura al patíbulo. Esto es, decidir parte de la lista y de los asesores del grupo y seguir de senadora tras las generales de 2012. En las pasadas elecciones, Alborch situó en la lista a Ana Botella y Vicente González Móstoles y a dos asesores.

Los planes iniciales de Alarte cuando se convirtió en secretario general (en septiembre de 2008) pasaban por refundar y tomar el mando de la organización en la ciudad, una plaza que siempre se le resistió a Ignasi Pla. El segundo paso de la operación consistía en buscar un candidato no contaminado por refriegas orgánicas, con proyección pública, solvencia y carisma. Esto es, uno de esos perfiles raros que cuando se dan, jamás aceptan ser candidatos. Y menos para perder. Se resignó a mirar de puertas para adentro y tanteó la posibilidad de situar a Joan Calabuig, miembro de su ejecutiva. Finalmente, visto el interés que mostraba el delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, por el puesto, Alarte optó por avalar la continuidad de Carmen Alborch. La primera parte de su plan (la refundación del PSPV de Valencia) se quedó a medias. Transformó las seis agrupaciones en diecisiete para diluir el poder existente, pero tuvo que pactar con las familias para crear la suya, basada en el relevo generacional, y darle el mando. Maniobra que se personifica en la figura del secretario general, Salvador Broseta.

El nuevo orden, a la institución

Alarte y Broseta quieren aprovechar la elaboración de las candidaturas para trasladar el nuevo orden interno del PSPV al grupo municipal. Lo que significa, cambiar a no menos de la mitad de los concejales y a dos terceras partes de los asesores. El primero de los nuevos ediles será Salvador Broseta, que irá de dos en la candidatura. Una de las incógnitas por despejar es saber si Cristina Moreno, secretaria de economía de la ejecutiva de Alarte y portavoz adjunta en las Corts, se muda al ayuntamiento. Otra cuestión por dilucidar es si el secretario general del PSPV quiere a Rafael Rubio en las Corts o prefiere que siga como concejal y portavoz en la Diputación de Valencia, si los socialistas no logran el gobierno de la corporación provincial como parece. Fuentes próximas a Alarte sitúan a Botella, Móstoles, Julio Such y Mercedes Caballero como los concejales con más opciones de repetir. El resto lo tiene, según esas fuentes, muy difícil. El reparto de puestos de asesor será complicado. Las previsiones pasan por repetir resultado o incluso perder representación en favor de EU, que en 2007 quedó fuera con el 4,8%. Dan pocas opciones a Compromís, aunque presente a Joan Ribó. El Bloc, espina dorsal de la coalición, nunca ha superado el 3,3% en unas locales, resultado que logró en 1999.

La ejecutiva de la ciudad

Entre los fijos con plaza de asesor, en algún caso de concejal, están Pedro Sánchez (que sería nuevo secretario del grupo), Miquel Villanueva, Carlos González Triviño, Aarón Cano o Vicente Inglada. Este último será en breve nombrado asesor en la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) y dejará la plaza que ya ocupa en el grupo al ex diputado y consejero de Bancaja, José Camarasa. Este último era quien tenía que recalar en la FVMP, pero renunció al puesto en vista de que el Consell no le reconocía la comisión de servicios especiales en esa plaza y, por tanto, no se le reservaba la de funcionario de Sanidad. El acceso de Camarasa al puesto de asesor por Inglada se producirá cuando le den el alta, tras el infarto que sufrió.