La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, aseguró ayer que la integración de Caja Madrid con la valenciana Bancaja es "positiva" y una "buena" noticia para todo el sistema financiero español. En declaraciones a la prensa en los pasillos de la Asamblea, Aguirre ha afirmado que la unión de ambas cajas mediante un Sistema Institucional de Protección (SIP) es "especialmente positiva" para la región madrileña porque supondrá la creación de la entidad financiera "más grande" en el territorio español, con la excepción del Banco Santander y del BBVA, pero "por delante de La Caixa".

Sobre la ubicación de la sede social de esta nueva entidad financiera, Aguirre ha afirmado que aunque sea Valencia no le preocupa, porque, entre otras cuestiones, la sede operativa estará en Madrid y porque "en todas las fusiones hay que ceder en algo". También añadió que Ha añadido que esta posibilidad ya la ha valorado y la ha tenido en cuenta el presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato. Con el objetivo de concretar esta integración, la presidenta madrileña ha afirmado que se entrevistó con el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez; con el presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato; y con el presidente de la Generalitat, Francisco Camps. Ante la posibilidad de que se pierdan puestos de trabajo tras la unión de las dos entidades, Aguirre ha asegurado que los empleos "se mantendrán", una situación que ha calificado de "positiva" porque es un hecho "que conviene a los ciudadanos".

Comparación con el sector

Aguirre explicó que si se quita al BBVA y al Banco Santander "lo que tienen fuera de España", esta nueva Caja Madrid-Bancaja se convierte en la caja más grande de las españolas, por delante de La Caixa y la entidad financiera en España mayor de todas. Además, indicó que estas entidades no tienen "prácticamente" sucursales coincidentes, con lo cual "los empleos se mantendrán". "Es algo muy positivo que en estos momentos conviene a todo el sistema español y, desde luego, a los ciudadanos madrileños", añadió.