Algunas de las exigencias que la Conselleria de Educación ha impuesto a los padres de los alumnos para certificar su necesidad de recibir las becas de comedor tienen "indignados" a muchos de los directores de colegios públicos de Primaria, según indicó ayer el presidente de la asociación que representa a este colectivo, Vicent Ripoll.

"No sólo nosotros estamos molestos; los servicios sociales del Ayuntamiento de Valencia, también", porque hasta ahora bastaba con una declaración jurada de los padres para cuestiones como la carencia de ingresos económicos y ahora tienen que realizar un certificado y comprobar que esto es así. "No son inspectores de Hacienda", apunta el portavoz de los directores. De momento, la solución que se baraja es que presenten la solicitud por registro de entrada.

En su opinión, tanto este certificado como el de las familias monoparentales, para lo que también se exige un texto que acredite que no se tiene pareja con la consiguiente visita de un policía local al domicilio, "genera una situación de angustia".

El representante de los directores recuerda que ellos son "parte de la conselleria" por el cargo que desempeñan, pero critica que los padres tengan que ir a pedir un certificado que no consiguen y de vuelta al centro no les pueden dar ninguna solución. "Se maltrata a las familias que son nuestros clientes. Tenemos que cerrar el curso pedagógicamente y no estar en tareas administrativas y papeleo", lamentó.