¿Cómo actuar en el seno de la familia ante la violencia contra sus niños?

Viendo a la familia dentro de su contexto, del día a día. Nadie maltrata a un niño como primera opción. Nadie, ningún padre. El maltrato es una escalada simétrica, una serie de cosas que se han intentado hacer para mejor o peor pero que no han servido, y el maltrato ocurre en una situación en la que el maltratador percibe que ésta es la única salida, a pesar de que probablemente en su foro interno sabe que maltratar al niño igual no va a servir. Pero es más un resultado de una cantidad de cosas que no han funcionado hasta ahora y es una reacción sin pensar. Nadie en su sano juicio maltrata como primera instancia.

¿Por qué un padre, una madre, maltrata a un hijo?

Creo que es un resultado de un agobio social. No conozco las estadísticas al detalle, pero situaciones de maltrato agudo se dan, en general, en familias de recursos limitados, donde el agobio social no ayuda a la situación. Es un perfil de alguien que, a su vez, ha sido maltratado de niño. Un perfil de persona con nivel educativo más bien bajo y que, por lo tanto, el control de impulsos no es demasiado bueno y suele estar relacionado con el abuso de alcohol.

¿Cómo se detecta?

Desgraciadamente se detecta observando. Ahí los maestros en la escuela tienen una función fundamental, como los vecinos; es una cosa del día a día porque no se puede esperar a que las situaciones estén fuera de control porque entonces es ahí donde se producen las muertes.

¿Los niños suelen contarlo?

Los chicos, en general, ni lo dicen porque, desgraciadamente, es una "normalidad" que les peguen. No les llama la atención. En el medio tiene que haber alguien, con muchísimo cuidado porque, si alguien lo dice, quien luego lo pasará peor es el chico. Es una situación muy delicada.

¿Cómo actuar a la inversa, cuando los hijos adolescentes son los que maltratan a los padres?

Creo que sigue el mismo perfil. Son los chicos los que a su vez han sido pegados y que ahora se sienten con más fuerza y pueden sobrepasar a los padres. Normalmente, también hay violencia de palabra, que es por donde comienzan estas cosas. Y entonces se produce esta escalada que termina fuera de control. Hay que darle al maltratador herramientas para poder pensar antes de que llegue la situación de violencia. Eso es diferente a esperar a que la situación se produzca, ir viendo formas de intervenir antes. Es como una torre de arena, uno no puede empezar a deshacer la torre antes de que se construya.

¿Por qué ha tardado la Iglesia en entonar el "mea culpa" en los abusos a menores?

(Risas). Me río porque es un tema tan gordo... La iglesia, y no me quiero meter en religión porque es un tema del que no entiendo nada, como con las grandes organizaciones, los individuos tienden a ser peones en el juego del ajedrez y son sacrificados. Es inaudito lo que está ocurriendo.

¿En qué sentido?

Que una institución tenga tanto poder como para no actuar, donde las situaciones se sabían y lo único que hacían era mandar a la persona a otro lugar para que pudiera volver a empezar en el anonimato cuando se sabe que la "oscuridad" es lo que estos abusadores necesitan. El abuso sexual es una forma de maltrato infantil.

¿Por qué tantos casos de pederastia: en la la red, el colegio?

Hasta ahora ha sido tabú. Ha sido así a lo largo de muchos años. La gente, en general, ha aceptado, sobre todo si se habla con gente que ha ido a la escuela hace tiempo. Esto era así. Y ahora se está mirando un poco más cercanamente. Y por eso se conocen más casos. La gente que ha sufrido este tipo de maltrato, de abuso, cuando ve que la sociedad los castiga, están más dispuestos a colaborar. Es el cambio más grande.

¿Se ha perdido el miedo?

Se ha perdido un poco el miedo, pero justamente aquí es importantísimo que la Iglesia haga algo por qué ¡simplemente decir que estaba mal... Si todos sabemos que estaba mal! Pero ¿qué acción va a seguir a esto? No es suficiente. Precisamente ahí es donde actua mi modelo de aproximación a la resolución de conflictos porque tiene que haber un cambio de comportamiento, tiene que haber una acción que siga a la reprimenda. Sí, esto está mal, y ¿ahora qué va a pasar? También hay que dar herramientas, en lugar de simplemente decirle al maltratador ya no maltrates. Hay que darle cosas concretas para hacer para que eso no pueda seguir ocurriendo. No es simplemente una cuestión de hablarlo.

¿Por qué un chico se mete en una pandilla? ¿Es una válvula de escape?

Es una válvula de escape o acoso social en una época de la vida en la que los adolescentes están buscando ser adultos, no saben cómo hacerlo y, por definición, la fuente de conflicto más grande, de incomprensión, es con los padres. La pandilla ofrece una aceptación incondicional y el precio es altísimo. Pero el adolescente no tiene la capacidad de pensar a largo plazo.

¿Es difícil salir de ella?

No es fácil. Hay que pasar por rituales horribles, los mutilan, casi los matan. Es mucho miedo. Se necesita mucha determinación para salir de la pandilla y hay quien dice que nunca se llega a conseguir. Te ganas el derecho de salida de la pandilla propia pero el mensaje a las otras pandillas no es tan claro. Entonces, el grupo al que perteneces sí que te ha dado el permiso pero el resto del grupo, de la sociedad, no es informado de que eso es así con lo cual el riesgo sigue siendo muy alto. No es garantía de que la otra pandilla no te agreda porque no sabe que ya estás fuera. Es muy difícil, y una desesperanza por parte de los adolescentes bastante seria. Con lo cual, nuevamente, es mucho más fácil atajarlo antes de que entren que una vez que ya estás metido en estos grupos. Igual ocurre con el maltrato.