A 23 millones de años luz sobre nuestras cabezas, en la constelación de los Perros cazadores (Canes venatici), dos galaxias mantienen una danza cósmica que encandila a astrónomos de todo el mundo. Son la llamada galaxia Remolino (M51), por su espectacular forma en espiral, y la irregular enana NGC5195 (a la derecha de la foto).

De su observación, a través del telescopio de 1,23 metros de diámetro del observatorio hispano-alemán de Calar Alto, en la sierra almeriense de los Filabres, el astrofotógrafo valenciano Vicent Peris ha obtenido una imagen para la historia al captar por primera vez estructuras de hidrógeno expulsadas de una galaxia, algo que ni siquiera ha logrado el telescopio espacial Hubble.

El hallazgo fue difundo ayer a toda la comunidad científica mundial por la NASA, la agencia espacial norteamericana, a través de su web Astronomy Picture Of the Day (APOD), en castellano Fotografía Astronómica del Día. Con ésta ya son siete las imágenes que ha seleccionado de Peris, astrofotógrafo del Observatorio Astronómico de la Universitat de València (OAUV).

Las observaciones las planeó y ejecutó la Escuela Documentalista de Astrofotografía (DSA), fundada hace un año por Peris, el periodista y colaborador de Levante-EMV Vicente Aupí, y Juan Conejero, creador del software PixInsight. Con esta herramienta informática totalmente valenciana, diseñada para el tratamiento de imágenes astronómicas, se ha procesado la fotografía en el observatorio de la Universitat.

La M51, que debe su nombre al cazacometas francés Charles Messier, que la descubrió en1773, con un diámetro de 60.000 años luz es algo menor que nuestra galaxia. El baile que mantiene Remolino con su pequeña compañera, que en los últimos 500 millones de años ha atravesado dos veces su disco, provoca destacados efectos colaterales, entre ellos la estructura en espiral de la galaxia principal. Esta colisión también hace que el gas de las galaxias se comprima, lo que desencadena episodios violentos de formación estelar eruptiva llamados Starbursts.

Estructuras de hidrógeno únicas

Estas regiones de formación estelar se detectan gracias al brillo rosado del hidrógeno ionizado. "Este gas estelar -explica Peris- debería de estar dentro de la galaxia, como se observa en la espiral de Remolino, y no fuera, como se aprecia a la derecha de la enana NGC5195 en forma de arco rosado". Esta estructura exterior de hidrógeno desconocido hasta ahora se ha podido detectar gracias a la mejora en el tratamiento de las imagenes que ofrece el software construido por Conejero.

La masa de este objeto gaseoso que no se había observado nunca supera en varios millones de veces la del Sol, y según Peris "es como un chorro de materia expulsado de la galaxia debido a la colisión".