El presidente del Partido Popular de Valencia, Silvestre Senent, interpuso ayer una denuncia, en nombre de dicho partido, ante el Juzgado de Instrucción número 17 de Valencia, que estaba en funciones de guardia, para que se investigue si alguien les está espiando "con grabaciones y escuchas ilegales". Senent acudió al juzgado acompañado por el concejal de Seguridad Ciudadana, Miquel Domínguez, y por el concejal de Educación, Emilio del Toro.

Según pudo saber Levante-EMV, en la denuncia, el PP afirma que unos hombres que se identificaron como agentes de una unidad de investigación de la policía nacional, realizaron unas presuntas grabaciones y escuchas ilegales durante un acto de la alcaldesa, Rita Barberá, en la sede del partido en la calle Quart.

En el escrito presentado a la juez, afirman que sobre las ocho de la tarde del jueves uno de los escoltas de Barberá vio que un hombre estaba junto a una furgoneta Citroën en actitud "extraña". Cuando el escolta, que es agente de la policía local, continúa el texto, se acercó a identificarlo, aquél se introdujo en el vehículo, cerró los pestillos y subió las ventanillas.

Y la denuncia prosigue afirmando que el policía local fue hasta la furgoneta y le pidió que se identificara. El hombre sacó una placa de la policía nacional. Cuando se le preguntó qué estaba haciendo allí y por qué había otro hombre dentro del vehículo, el policía dijo, según los denunciantes, que estaban haciendo labores de vigilancia en el Jardín Botánico, que está al lado de la sede.

A los cinco minutos de la primera conversación, el policía bajó de la furgoneta e informó al escolta de la unidad a la que pertenecían ambos. Pasados otros cinco minutos los funcionarios policiales pusieron el vehículo en marcha y se fueron de allí, pero al poco tiempo volvieron y se quedaron vigilando el mismo sitio, tal y como consta en la denuncia, hasta que la alcaldesa y el resto de asistentes al acto se marcharon de la sede.

Según explicó el Miquel Domínguez nadie del Cuerpo Nacional de Policía, ni de la Delegación del Gobierno se puso en contacto con ellos para explicarles "qué había sucedido y quién ordenó la vigilancia", y agregó que aunque den explicaciones "no es normal que alguien grabe a las personas que acuden a un acto del PP de Valencia".

Domínguez aseveró que la citada furgoneta es la segunda vez que aparece aparcada cuando hay un evento del PP, y que "como no les parece normal por eso denunciaron, para que la Justicia investigue qué está pasando".

Hace dos días, otro agente de la policía local se percató de la presencia del mismo vehículo en un acto del PP de Valencia celebrado en el Cabanyal.

Otro dato que se hizo constar en la denuncia es que los policías anotaron la matrícula de la furgoneta, pero cuando la introdujeron en el ordenador para ver a quién pertenecía, no hubo resultados, algo lógico, ya que ningún vehículo de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado figura en las bases de datos de Tráfico.