El Síndic de Greuges ha admitido a trámite la queja de Escola Valenciana e investigará a la Conselleria de Educación por dejar a 79.697 alumnos de Secundaria sin poder estudiar en valenciano. Según ha denunciado la federación ante el defensor del pueblo valenciano, de los 138.223 alumnos que estudian en valenciano en la escuela Primaria, sólo 58.626 pueden continuar sus estudios de ESO en la lengua de Ausiàs March. El resto, casi 80.000 jóvenes, se ven obligados a pasarse al castellano (excepto dos asignaturas) porque el instituto al que acceden no ofrece línea en valenciano o no oferta suficientes plazas para la demanda existente en Primaria.

Este hecho constituye, a juicio de Escola Valenciana, "la vulneración del derecho a estudiar en valenciano" de más de la mitad de los alumnos que iniciaron sus estudios en Infantil y Primaria en la lengua propia. Así lo trasladaron el 1 de junio al Síndic, que con fecha del pasado miércoles admitió a trámite la queja y envió un oficio a la conselleria para informarle de la apertura de la investigación.

A pesar de que las resoluciones del Síndic no son vinculantes y pueden ser ignoradas por la administración, Escola Valenciana tiene fe en este proceso. Según explica el coordinador de la Oficina de Drets Lingüístics de Escola Valenciana, Francesc Felipe, confían en que el alto comisionado dicte tres recomendaciones a Educación. Primero, "que reconozca los hechos" y la vulneración del derecho lingüístico de casi 80.000 jóvenes. Segundo, "que recomiende a la conselleria que adecúe su planificación para atender, al menos, a todos los alumnos que en Primaria hayan estudiado en valenciano para que puedan seguir haciéndolo en el instituto". Y tercero, que aconseje a la conselleria "la catalogación lingüística de las plazas docentes en Secundaria, como ya ocurre en Primaria".

Catalogación lingüística de plazas

Con esta catalogación lingüística de los puestos de trabajo pretenden evitar la triste realidad actual: aunque sólo el 42% de institutos ofrecen línea en valenciano, en la mayoría de ellos no se garantiza la enseñanza en lengua propia porque hay profesores que por antigüedad pueden elegir ciertos horarios y no están capacitados para impartir la clase en valenciano. "Con una buena planificación y la catalogación lingüística de las plazas, dos decisiones que no costarían ni un euro y que sólo dependen de la voluntad política de la Generalitat, se solucionaría el problema", añade Francesc Felipe.

La admisión a trámite de la queja ha dado alas a Escola Valenciana. La federación de asociaciones por la lengua insta a todos los padres y alumnos mayores de edad afectados a que envíen al Síndic de Greuges una queja personalizada de su caso de discriminación lingüística. Para ello, Escola Valenciana colgó ayer mismo en su web cuatro modelos de queja al Síndic según el caso en los que se encuentre el afectado.

"Exterminio de la lengua"

Àngel Martí, gerente de Escola Valenciana, espera que la intervención del Síndic "obligará a la conselleria a rendir cuentas a la sociedad valenciana sobre la política de exterminio de la lengua propia" que "está atacando el plurilingüismo en pro del monolingüismo", alertó.

En la actualidad, según datos de Escola Valenciana, sólo el 19,8% del alumnado de Secundaria tiene la oportunidad de estudiar en valenciano. En Castelló es el 42,8%; en Valencia baja al 21,3%; y en Alicante la cifra no supera el 10,6%. Por centros, el 90% de institutos que ofertan alguna línea de enseñanza en valenciano son públicos.