El gobierno de Berlín lucha contra la contaminación que producen los aviones y lo hace recaudando impuestos. La ecotasa aérea anunciada por la canciller alemana, Angela Merkel, permitirá recaudar mil millones de euros anuales si se cumple la propuesta que ha trascendido y mediante la cual cada usuario de un avión pagará entre 8 y 14 euros, según el cálculo realizado por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).

Que sea una u otra cifra dependerá directamente del tamaño del avión, de sus emisiones de CO2 y de su impacto acústico. O eso es lo que creen las aerolíneas, porque Merkel presentó la idea con el estilo más de moda entre los gobernantes europeos: asustando con una medida de la que no se ofrecen más concreciones que una cifra de recaudación abultada.

Con las cifras en la mano la ecotasa afectaría a cerca de 900.000 turistas alemanes, cantidad recogida como referencia y correspondiente al ejercicio de 2009. Es decir que volar hasta el Altet o Manises costará unos doce millones de euros más para el turismo alemán que se decante por la Comunitat Valenciana.

Consternación

De ahí también las quejas de la propia IATA y de las aerolíneas alemanas, que horas después del anuncio unían fuerzas para criticar la "irresponsabilidad" de una ecotasa que lastrará aún más las cuentas de resultados de uno de los sectores más golpeados por la crisis que no cesa. "Estamos consternados. Pretenden estigmatizar al pasajero del avión, dando la idea de que es un medio de transporte de ricos, cuando todos sabemos que no es así. Es el momento más desafortunado. Aun no nos han compensado por las pérdidas de la nube volcánica y ahora vienen con esto", se lamentó Álvaro Middelmann, director general de Air Berlin, que se teme que la "ocurrencia" se contagie a otros países. "Últimamente parece que las malas ideas son las únicas que se copian", avisa. El responsable de la aerolínea alemana cree que todavía se desconocen las consecuencias. "Es pronto para saberlo y hacer proyecciones sobre los precios, porque aún no han detallado nada de cómo va a ser. Yo confío en que den marcha atrás. Pero si siguen adelante, los márgenes de las compañías son tan reducidos que no va a quedar más remedio que trasladar la tasa a los pasajeros".

Y el impacto será duro. Sobre todo en los vuelos comprados con antelación. Porque la ecotasa pesará más a quienes recurren a billetes de bajo coste. Esos 14 euros adicionales por pasajero les llevarán a subir las tarifas hasta un 30%.