El secretario general del PPCV, Antonio Clemente, ha anunciado hoy que este partido recurrirá el archivo de la denuncia que presentó el pasado viernes ante el juzgado para que se investigaran unas supuestas grabaciones y escuchas ilegales junto a la sede de la formación en Valencia.

Según afirma Clemente en un comunicado, las explicaciones de hoy del delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, "no aclaran las sospechas del PP" sobre esas grabaciones, y considera "intolerable" que la Policía Nacional "realice escuchas en la puerta de un partido político".

El dirigente popular pide también que se aclaren los "motivos y razones" por las que los agentes supuestamente establecieron este dispositivo de vigilancia frente a la sede del PP en Valencia, coincidiendo con la presentación de la nueva web de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá.

Exige asimismo información sobre si los agentes "contaban con autorización judicial para ello", ya que de no ser así el Ministerio del Interior estaría "vulnerando manifiestamente la ley".

El secretario general del PPCV, quien asegura respetar y confiar en la labor de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, advierte de que es de "especial relevancia" conocer la cobertura legal que tenía la actuación de la policía, ya que este tipo de grabaciones "necesitan de una autorización judicial previa".

Además, exige información sobre qué mandos del Ministerio del Interior han dado instrucciones para realizar grabaciones en el PP de la Comunitat, y la posición de la Fiscalía respecto a este supuesto hecho.

Clemente reprocha el "continúo maltrato" al que asegura se ve sometido el PP por parte de la Fiscalía, con argumentos "totalmente parciales y subjetivos para no denunciar de oficio casos como el de José Bono y, sin embargo, vehicular procesos para acosar al PP".

Asegura que el PP se siente "espiado", y que "no es la primera vez que el Gobierno utiliza medios oficiales para extraer información".

"Mientras el PP busca ganar democráticamente las elecciones, el PSOE intenta aniquilar políticamente al PP y, para ello, no tiene ningún reparo en utilizar a la Policía y los medios del Estado", en un intento de "obtener alguna ventaja electoral de manera ilícita".

Clemente se pregunta "qué interés puede tener el Ministerio del Interior para cercar la sede del PPCV con el fin de controlar actos como la presentación del partido", un hecho que, de confirmarse, supondría un "atentado contra la democracia".

Por último, el dirigente popular ha preguntado si la Policía tenía la autorización judicial preceptiva, y por qué no se avisó a los servicios de seguridad del Partido Popular para que no se levantaran sospechas en el caso de que, como alega el Gobierno, no se estuviera vigilando la sede del PP sino otros espacios cercanos.