El delegado del Gobierno en Valencia, Ricardo Peralta, recriminó ayer al PP que utilizara informes de la Policía Local de Valencia para la denuncia del partido sobre supuestas grabaciones y escuchas ilegales por parte de la policía nacional. Peralta informó de que el juzgado ha archivado la denuncia al comprobar que el servicio prestado por los agentes junto a la sede del PP en Valencia el pasado jueves no guardaba relación alguna "con el PP ni con sus integrantes". El incidente, como ha venido informando Levante-EMV, se inició cuando un policía local que trabaja como escolta de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, le preguntó qué hacía a un agente de la Brigada de Información de la policía nacional que participaba en una investigación cerca de la sede del PP.

El representante del Gobierno en la C. Valenciana censuró el "cúmulo de disparates" y de "argumentos peregrinos" para justificar la "estrategia política" de que el PP es "el objetivo de los aparatos del Estado", todo ello "bajo la operación Gürtel".

Ricardo Peralta reclamó una explicación de por qué el PP acompañó la denuncia con informes de la Policía Local de Valencia, entre ellos un parte del día anterior a los hechos sobre una operación de venta de droga al menudeo en el Cabanyal. El delegado añadió que alguien deberá responder sobre cómo llegaron esos documentos a manos de un partido político. Además, se mostró sorprendido de que en Madrid "donde sí hay un espionaje constatado en relación con el PP y organizado por el propio PP no hayamos oído la menor referencia por parte del Partido Popular de la Comunitat Valenciana o de la alcaldesa".

Rita Barberá dio precisamente ayer una rueda de prensa sobre los nuevos medios de que dispone la Policía Local de Valencia y eludió responder a las preguntas sobre la denuncia porque "es un asunto del partido". La alcaldesa aseguró que Peralta no se ha puesto en contacto con ella para aclararle el incidente. Sin embargo, el delegado del Gobierno lamentó que el Secretario de Estado de Interior y él mismo intentaron contactar personalmente con Barberá sin éxito.

Auto de archivo

El auto de archivo del juzgado apunta que la Brigada de Información "estaba realizando un servicio" el pasado jueves junto a la sede de los populares, donde Barberá presentaba su página web. El auto, según leyó Peralta, precisa que la investigación no guardaba "relación alguna con el PP, ni con sus integrantes, ni tenía como finalidad la grabación ni escucha ilegal, ni grabación de movimientos, ni interceptación de comunicaciones y conversaciones tanto en el interior de la sede del PP como en el exterior y en plena vía pública".

La titular del juzgado entiende que la presencia policial estaba justificada por la investigación abierta por lo que advierte de que no se han vulnerado los derechos fundamentales de los populares. El auto califica de "ilógico" que el agente que estaba al mando de la operación hubiera concretado el motivo de la presencia de la furgoneta como exigió el PP. La magistrada apunta que lo único que se produjo fue una "casualidad" entre el acto del PP y la investigación que realizaba la policía junto al Botánico.

Manipulación partidista

El delegado del Gobierno elogió la labor la Policía Local de Valencia, así como su profesionalidad y colaboración" e incidió en que los populares han hecho "una manipulación partidista, sectaria e irresponsable" de la actuación de los agentes de ese cuerpo.

La portavoz del grupo municipal socialista en Valencia, Carmen Alborch, también pidió a la alcaldesa explicaciones por poner a "la Policía Local al servicio del PP".

Por su parte, el secretario general del PPCV, Antonio Clemente, anunció que recurrirán el archivo de la denuncia.