El vicepresidente de Economía, Gerardo Camps, desveló ayer en los pasillos de las Corts que los presupuestos de 2010 sufrirán finalmente un ajuste en el gasto del 11% como consecuencia de los diversos recortes aplicados en el ejercicio y que, según precisó, forman parte del plan de reequilibrio que el pasado martes recibió el visto bueno del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). Posteriormente, fuentes de la Conselleria de Economía y Hacienda pusieron cifras a este porcentaje al estimar que el tijeretazo, que toma como referencia la liquidación del presupuesto de 2009, se traducirá en 1.500 millones de euros.

A esta cantidad se llega, según explicaron las citadas fuentes por varios caminos. En primer lugar, con el ahorro de 308 millones de euros previsto en el plan de austeridad que el Consell incluyó en el diseño de los presupuestos y que contemplaban la reducción de un 5% de los gastos de funcionamiento y de hasta un 35% de las transferencias corrientes, así como la reorganización del sector público.

En segundo lugar, el conseller Camps citó el ajuste en las cuentas aprobado en marzo y que supuso una contención del gasto en los capítulos de transferencias corrientes e inversiones de hasta el 30%. Economía ha cifrado en 500 millones este tijeretazo que con mayor o menor severidad se lleva realizando desde hace años. Hasta ahora, el Consell siempre ha tratado de ocultar un acuerdo que suponía dejar en papel mojado unos presupuestos recién estrenados, aunque este año y, tras desvelarlo este diario, el Ejecutivo de Camps lo ha puesto como ejemplo de austeridad. El tercer eje que, según el vicepresidente conforma el plan de saneamiento, se basa en el decreto ley para reducir en un 5% el sueldo de los funcionarios públicos y hasta un 15% el de los altos cargos. El impacto de estas medidas en los presupuestos da como resultado 1.500 millones de euros menos este año para gastos. Fuentes de la conselleria apuntaron también que a la contención del gasto contribuirá también el punto y final a las medidas de estímulo fiscal y en concreto, las relacionadas con el Plan Confianza que Economía da ya por concluidas.

Pero no sólo el presupuesto de gastos se queda temblando este año. Camps admitió que los ingresos experimentarán una mayor caída que la prevista. En concreto, se reducirán un 9%.

El visto bueno al plan de saneamiento para enjugar el déficit excesivo de 2008 -el segundo que tiene aplicar el Gobierno de Camps- sirvió a Camps para echar en cara al PSPV las críticas recibidas pese a que Madrid las considera "adecuadas y eficaces".

"Estamos en la mejor posición para afrontar la crisis", dice el vicepresidente

El conseller de Economía se mostró ayer satisfecho con las medidas adoptadas por la Generalitat y especialmente por el aval logrado del CPFF para el plan de saneamiento tras medio año de un tira y afloja entre los técnicos de Valencia y Madrid. Camps resaltó que al final las negociaciones "han dado sus frutos" y se mostró convencido deque la Comunitat "cumpliendo con la senda marcada por el plan de reequilibrio" está "en la mejor de las posiciones para afrontar la crisis". El titular de Economía recordó que la Generalitat cumplido con el anterior plan de reestructuración, lo que es "motivo de ese mayor rigor y solvencia que se nos da por parte del Gobierno socialista".