El secretario provincial del PP, Juan José Medina, anunció ayer que la titular del juzgado número 2 de Xàtiva ha absuelto al presidente de la Diputación de Valencia, el popular Alfonso Rus, de las faltas de injurias y amenazas por las que fue juzgado tras llamar, en un acto de partido, el pasado 25 de abril, "gilipollas" a profesores de valenciano y amenazarlos con a ir "a por ellos" y a "rematarlos" porque decían expresiones como aleshores y gairebé. En una nota de prensa, el dirigente del PP y vicepresidente de a Diputación de Valencia asegura haber tenido conocimiento del fallo que absuelve a Rus a través del Tribunal Superior de Justicia.

El anuncio de la sentencia por parte del PP sorprendió a Escola Valenciana y el Sindicat de Treballadors i Treballadores de l'Ensenyament del País Valencià, las entidades que presentaron la denuncia. En un comunicado conjunto aseguraron ayer que no "han recibido ninguna notificación de sentencia", por lo que consideraron que la noticia de la absolución del dirigente popular es "falsa", por lo que rehusaron efectuar ninguna valoración hasta conocer el contenido de la sentencia.

Quien sí que valoró el fallo fue el propio Juan José Medina. El secretario provincial del PP aseguró estar "orgulloso" de que la Justicia dé la razón a su partido "una vez más". Rus ha sido absuelto de las faltas de injurias y amenazas por las que fue acusado tras la demanda de Escola Valenciana y el sindicato STEPV, que pidieron una pena de multa de 4.000 euros. La coordinadora de EUPV y diputada del grupo de no adscritos en las Corts, Marga Sanz, señaló ayer que la decisión del juzgado de absolver al presidente de la Diputación y alcalde de la localidad, Alfonso Rus, de las faltas de amenazas e injurias proferidas a los profesores durante un acto de partido celebrado el 25 de abril, supondría "un mal precedente que deja sin castigo insultos, amenazas y grosería en la política".

Durante la vista oral, Alfonso Rus señaló que sus palabras iban dirigidas a tres profesores universitarios que unos días antes se habían manifestado ante las puertas del Palau de la Generalitat y la Diputación, y no contra el colectivo general de docentes.