"Yo con 36 años no tengo problema en vivir en la calle y nunca me va a faltar un plato de comida porque afortunadamente tengo muchos amigos. Sufro por mi madre, que si la residencia dice que no se hacen cargo de ella puede verse en la calle". El que habla es Salvador Jordán, un vecino de Valencia, que a finales de 2007 realizó la petición de la ayuda y ve cómo se le acaban los recursos económicos para pagar la residencia en la que están su madre de 81 años, mientras según dice, la administración valenciana le adeuda mensualmente 490 euros. Asegura que Bienestar Social le ha reconocido la retroactividad, lo que supone que el débito es mayor, que según dice, siempre le han señalado en este departamento es de casi 30 meses (desde que hizo la solicitud).

Desde la conselleria señalan que se la ha informado de que la resolución del caso de su madre está fechada el pasado 19 de mayo, lo que supone que en un breve periodo de tiempo dispondrá de la prestación. Asimismo, desde este departamento explican que la norma reconoce la retroactividad a partir de la resolución del grado de dependencia en el caso de que hayan incurrido en gastos. En este caso la resolución fue en junio del año pasado, es decir que su madre está a la espera de recibir un montante de casi 5.000 euros.

Salvador señala que en 2007 su madre sufrió un infarto tras el que su salud quedó minada y a la familia se le recomendó que lo mejor para ella era estar en una residencia con atención las 24. Él y su hermano tenían trabajo, por lo que entre ambos podían abonar las mensualidades de la residencia, pero las cosas cambiaron mucho en diciembre de 2008 cuando la empresa en la que trabajaba realizó un ERE y se quedó en el paro. Explica que el mes que viene será el último en el que recibirá la paga por desempleo y se le va a hacer imposible pagar el alquiler del piso.

Amenaza con una huelga de hambre

Hasta ahora habían pagado la residencia gracias a unos ahorros familiares pero desde hace varios meses no pueden y les está cobrando la mitad. Además la situación laboral de su hermano ha empeorado y no puede aportar dinero y tiran de la pensión que recibe su madre. "Me siento engañado cuando me dicen que no hay dinero, viendo el despilfarro que hay en eventos como la Fórmula 1 o la Copa del América", indica.Dice que va a "agotar todas las posibilidades" y se plantea llegar a realizar una huelga de hambre ante Bienestar Social cuando pierda el pago del desempleo.

Desde Bienestar Social quisieron recordar que el jueves el Comité Consultivo Autonómico de la Dependencia (formado por agentes sociales, conselleria y el Comité Español de Representantes de Minusválidos) debatió cuatro nuevas medidas que pretenden impulsar una agilización de los trámites de la Ley de Dependencia.