Los pormenorizados datos que ofrece el teniente fiscal del Tribunal Supremo sobre el itinerario de la causa que inició el juez Garzón evidencian que cuando la documentación que contenía las grabaciones que favorecen a Camps llegaron al TSJ de Valencia, Flors ya estaba al frente de la instrucción. En concreto, Flors fue nombrado ponente el 17 de mayo. El tribunal, según el fiscal, recibió los tomos con las escuchas de la cárcel tres días antes. Cabe apuntar que en ese momento las grabaciones de las conversaciones de los cabecillas de la trama con sus abogados todavía no habían sido declaradas ilegales. El fiscal no apunta las razones por las que el TSJCV o Flors desecharon las escuchas. El debate sobre la ilegalidad de estas transcripciones fue muy posterior, ya que no salieron a la luz hasta que Pedreira levantó parte del sumario en octubre de 2009. De hecho, Levante-EMV fue el primero en hacerse eco de las conversaciones de Correa y Crespo en las que aseguraban al abogado Peláez que Camps se pagó los trajes. A raíz de estas informaciones, el Consell emprendió una serie de actuaciones judiciales contra Garzón al que acusaba de supuestamente haber ocultado las grabaciones que para los abogados de la Generalitat hubieran sido decisivas en la instrucción del caso en Valencia, así como en las alegaciones al recurso contra el archivo de la causa ante el Tribunal Supremo. El Consell remitió una queja el Consejo General del Poder Judicial y envió otro escrito a la Fiscalía quejándose por la actitud de las fiscalas, a quienes acusaban de dar órdenes para eliminar las transcripciones.

Tras reabrirse la causa de los trajes, Presidencia de la Generalitat ha insistido en poner en valor estas conversaciones, que supuestamente desconocían cuando el presidente fue interrogado en el TSJ sobre los trajes en el verano de 2009.