Un equipo de científicos del Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) de Valencia ha identificado células madre en el endometrio, lo que constituye un primer paso para desarrollar futuras terapias celulares y estudiar alteraciones asociadas a las disfunciones que se producen en esta membrana que recubre el interior del útero.

La investigación partió de la hipótesis de que en el endometrio humano debía existir una población de células madre que tenían que ser las responsables de la alta capacidad regenerativa de este tejido que cada mes se desprende como menstruación.

En sus ensayos, los investigadores inyectaron células de endometrio de mujer en ratones, lo que les permitió confirmar su alta capacidad regenerativa. El estudio, que ha sido publicado en la revista científica "PLos ONE", es un paso decisivo en la lucha contra la endometriosis -crecimiento del tejido endometrial fuera del útero- y asienta las bases para futuros tratamientos a un sinfín de patologías.

Los autores utilizaron la citometría de flujo para aislar células de endometrio que posteriormente identificaron con técnicas de biología molecular. En el estudio, los autores descubrieron marcadores indiferenciados que son típicos de las células madres.

Carlos Simón, director científico del CIPF, y la doctora Irene Cervelló, han dirigido el trabajo.

El endometrio es la piel o tejido que tapiza el interior de la cavidad uterina, está implicado en la menstruación y es donde se aloja e implanta el embrión humano.

El estudio y posterior caracterización de estas células ha dado a conocer que se trata de células madre de origen mesenquimal -tejido primitivo del que derivan gran parte de los tejidos orgánicos- y pluripotentes que se pueden diferenciar en varios tipos de células, ya sea las que conforman los huesos, óseas, o la grasa, adiposas.

Tratar la osteoporosis

Cervelló explicó que este estudio "confirma la existencia de células madre en el endometrio, capaces de diferenciarse a células del mesodermo y de regenerar el tejido del que proceden en animales".

La investigadora agregó que el hallazgo de estas células madre con capacidad para regenerarse en tipos celulares del tejido óseo, podría suponer un primer paso para terapias celulares autólogas futuras a largo plazo, como por ejemplo para tratar la osteoporosis.

Los resultados de este estudio abre nuevos enfoques a patologías asociadas al endometrio como el cáncer endometrial, la endometriosis y el síndrome de Asherman, así como a problemas de infertilidad, "ya que es probable que estas células madre tengan un papel fundamental en determinadas enfermedades ginecológicas".

El trabajo se ha financiado con una beca de investigación del programa Prometeo de la Conselleria de Educación y Ciencia.