Más de un centenar de valencianos sospecha que fueron robados a sus padres biológicos tras el parto y a continuación fueron entregados a otras familias en adopciones fraudulentas. Así se lo han comunicado en los últimos años al abogado valenciano Enrique Vila, especializado en casos de adopciones y que esta misma semana, como publicó ayer Levante-EMV, ha recibido la llamada de una mujer de Valencia que asegura haber comprado a su hija en 1979, en Melilla, por casi un millón de pesetas.

Vila rechazó ayer proporcionar más datos sobre este caso para no dejar desprotegida a la familia valenciana que ahora busca a los padres biológicos de la hija robada. Sin embargo, la revelación de este caso ratifica la ramificación hasta Valencia del tráfico de niños en España durante los años 50, 60 y 70. Se trata de niños que, nada más nacer, fueron arrancados de los brazos de sus padres. Y después, con la excusa de que el bebé había fallecido tras el parto y que era preferible que los progenitores no vieran el supuesto cadáver, eran entregados a familias que simulaban embarazos y que pagaban por el bebé para evitar los trámites de la adopción y poder así inscribir a sus hijos como vástagos biológicos. En ocasiones, como subraya Vila en su libro Bastardos, también se mostraban a los padres fetos muertos para que creyeran que su hijo había fallecido tras el parto.

Este abogado dice que en los últimos diez años ha recibido "más de un centenar de consultas no justificadas o comprobadas de personas que creen que fueron robadas en su infancia" y que ahora desean conocer a sus padres biológicos.

Vila explica que muchos de estos casos sospechosos ya se han puesto en contacto con la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares. El presidente de este colectivo, Antonio Barroso, aseguró ayer a este diario que están recabando casos para presentar una demanda colectiva a la Fiscalía General del Estado. Pedirán "que investigue" estas presuntas adopciones irregulares y, de este modo, ayude a las víctimas a "descubrir la verdad" para que puedan conocer a sus padres biológicos. Hasta ahora, una petición similar ya ha sido archivada en los juzgados de Zaragoza y en la Audiencia Provincial de la capital maña. Hace apenas quince días, la demanda fue archivada por el Tribunal Supremo.