Las actuaciones en arquitectura e infraestructuras urbanas tal vez sea el departamento más desconocido de la Conselleria de Infraestructuras. Pero en las poblaciones de Bocairent, Pego, Xixona, El Toro o Segorbe ya disfrutan de algunas de estas intervenciones que renuevan los entornos urbanos, los hacen más accesibles y recuperan el patrimonio arquitectónico. El Plan de Infraestructuras Estratégicas (PIE) 2010-2020 prevé destinar 900 millones de euros de inversión directa en la próxima década para las siete líneas de actuación que se ejecutan «en concertación con los ayuntamientos u otras entidades».

Intervención en centros históricos (290 millones)

Las intervenciones consisten en «modernizar las infraestructuras urbanas y rehabilitar edificios singulares que deben contemplar la conservación del patrimonio cultural junto a políticas de sostenibilidad urbana». La conselleria recomienda, además, localizar los edificios administrativos en edificios con valor patrimonial».

Actuaciones en áreas urbanas consolidadas (220 millones)

En esta área se rehabilitan equipamientos de uso público, se ordenan patios interiores de manzana para «integrarlos como espacios libres» y acondicionamiento de parques y jardines en los que se utiliza «nuevas tecnologías de la construcción en las que prima el uso de recursos naturales y el empleo de energías renovables».

Consolidación de bordes urbanos (55 millones)

Se trata de recuperar espacios residuales degradados que suelen quedar en los «bordes urbanos» para reconvertirlos en equipamientos o zonas verdes. En este línea también se incluyen los estudios, análisis y propuestas para la transformación de los frentes litorales en zonas urbanas para mejorar la conexión de los núcleos urbanos con el frente marítimo».

Integración de vacíos urbanos (95 millones)

Se trata de recuperar los vacíos urbanos y los espacios ocupados por infraestructuras obsoletas y su entorno urbano para conseguir nuevos espacios públicos.

Actuaciones en pequeñas poblaciones y núcleos rurales (145 millones)

La gran paradoja del sistema rural es que pertenecen a él 162 municipios que ocupan el 37% de la superficie de la Comunitat Valenciana pero sólo albergan un 2% de la población. Este tipo de actuaciones pretende fomentar el desarrollo rural mediante la mejora de las dotaciones y los servicios públicos, además de la revitalización urbana y arquitectónica para potenciar su carácter peculiar en su vertiente turística y cultural.

Recuperación de la Vía Augusta

Un equipo de cinco arqueólogos dirigidos por un arquitecto localizará e identificará los restos que aún se conservan de la Vía Augusta y de la Via Dianium (por la costa) para recuperar y señalizar los 630 kilómetros de antigua calzada romana. El presupuesto para recuperar la calzada romana procederá de una partida con cargo al 1% de los presupuestos de los contratos de obra pública de la Conselleria de Infraestructuras, según se dijo en mayo al presentar el Plan Director de Recuperación de la Vía Augusta en la Comunitat Valenciana. El arquitecto José Manuel Despiau Orriach dirigirá a los cinco arqueólogos redactores del plan: José Guillermo Morote Barberá, José Luis Simón, José Luis de Madaria Escudero, Josep A. Casabó i Bernad y Francisco Martínez Cabrera.

Cohesión Territorial

(95 millones)

Son intervenciones dirigidas a zonas menos favorecidas para revitalizarlas con la construcción y rehabilitación de equipamientos, la compra de suelo o de edificios para rehabilitarlos; se actúa en barrios desfavorecidos y zonas degradadas; se ejecutan zonas verdes, parques y zonas de juego o deportivas además de eliminar barreras arquitectónicas.