La Seguridad Social ha denegado la pensión a una viuda de Carlet por contar con un libro de familia registrado en Francia, fruto de sus primeros años de matrimonio civil por un exilio franquista.

Antonia Núñez Chamorro se trasladó a París en 1952 para aprender idiomas y estudiar secretaría. Allí conoció a su marido, Andreu Mas Carbó, emigrante forzoso por sus ideas sindicalistas. La pareja se casó el 11 de mayo de 1974, registrándose en la burocracia gala.

Intentaron inscribirse como pareja en el consulado español, aunque su petición fue desestimada "por tratarse de una unión civil, cuando en España solo existía el matrimonio oficializado por la Santa Iglesia Católica". En el país vecino nació Sonia, su primera hija. En la Francia de los años 70 vivieron sus primeros años como consortes, volviendo a Carlet al suavizarse el clima político de la postguerra. Antonia regresó en 1981, su cónyuge lo hizo -de forma oficial- seis años después. En tierras valencianas llegaron tres hijos más: Tania, Andreu y Sandra. Todos fueron incluidos en el libro de familia de origen francés sin problemas.

Andreu compatibilizó su vocación sindicalista, ocupando varios cargos en Comisiones Obreras, y su trabajo en el campo. Tras una intensa vida de trabajo y lucha social, falleció el 2 de octubre de 2009. El 29 del mismo mes, Antonia comenzó los trámites pertinentes para contar con la correspondiente pensión de viudedad.

Proceso legal

Una vez comenzado el proceso legal, los problemas con la administración se sucedieron. Primero, Antonia recibió el 5 de noviembre del 2009 una carta del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INNS) demandando la presentación de un certificado de matrimonio o un libro de familia inscrito en el Registro Civil Español, marcando un plazo de diez días para enviar la documentación.

Dos días después, la viuda hizo llegar los títulos expedidos en Francia. El 30 del mismo mes, el INNS emplazó a Antonia a enviar los mismos textos del requerimiento anterior, dando a entender la invalidez de los ya presentados. La problemática se acentuó el 1 de diciembre, cuando recibió una carta donde se desestimaba su petición. El 21 del mismo mes, la viuda compareció en el Registro Civil para oficializar en España su matrimonio, tras recibir una nueva notificación cancelando su petición. El pasado 29 de enero presentó un escrito de protesta en la sede del INSS en Alzira.

Francia ya le paga la retribución

La problemática tramitación de la pensión de viudedad de Antonia Núñez en nuestro país se acentúa al conocer que la Administración francesa ya ha comenzado a pagarle la retribución que le corresponde por los años en los que su marido trabajó en territorio galo.

La pensión aprobada por el Gobierno del país vecino asciende a 200 euros, "insuficientes" para sufragar el día a día de la vecina de Carlet, que tiene a su cargo a dos de sus cuatro hijos. Ambos son estudiantes universitarios. Desde su entorno familiar recuerdan peticiones anteriores de becas y ayudas, "nunca hemos tenido problema alguno". La pensión que debe abonar la Administración española engloba cerca de 400 euros. j. l. g. ll carlet