El Ministerio de Fomento asegura que «la Red Arterial Ferroviaria es un proyecto prioritario» y el departamento que dirige José Blanco «en ningún momento abortará proyectos prioritarios». Desde que los recortes han invadido la planificación pública de infraestructuras, el Ministerio de Fomento no había expresado de forma tan clara su apuesta por las actuaciones ferroviarias pendientes en la ciudad de Valencia. El 19 de mayo el ministro José Blanco anunció en el Congreso de los Diputados que su departamento debía recortar 6.400 millones en los presupuestos de 2010 y 2011. Desde entonces Fomento trabaja en la «reprogramación de todas las actuaciones para adaptarlas al nuevo contexto económico y financiero» y sólo ha dado garantías de ejecución a proyectos muy concretos: el AVE a Valencia (2010), a Alicante (2012), la Estación de la Sagrera en Barcelona y la línea de alta velocidad a Francia.

¿Qué sucederá con la Estación Central de Valencia, el túnel para el AVE y las Cercanías y el trazado de alta velocidad hacia Castelló? Antes de que el Ministerio de Fomento dé a conocer la «reprogramación» de todas sus inversiones, Levante-EMV ha querido recabar la opinión de catorce instituciones o asociaciones de la Comunitat Valenciana sobre la importancia de la red arterial ferroviaria de Valencia, las consecuencias de retrasarla y qué soluciones de financiación podrían adoptarse para que la crisis no sepulte el proyecto del Parque Central y la adecuada conexión ferroviaria de la Comunitat Valenciana de sur norte. De las catorce instituciones consultadas han querido, o podido, responder diez. Ninguna ha aportado, como es lógico, el bálsamo de Fierabrás que cure los males financieros que aquejan a las infraestructuras pendientes de construir. En el caso de la Red Arterial Ferroviaria de Valencia(tercera fase del canal de acceso, Estación Central y túnel para el AVE y las Cercanías) y la línea de alta velocidad a Castelló se trata de una inversión de 2.010 millones de euros. ¿Tan importante es esta infraestructura como para realizar este esfuerzo presupuestario titánico en épocas de vacas flacas? Sí, según todos los encuestados. Porque no es sólo una actuación que beneficia a Valencia, sino que mejorará las comunicaciones de la Comunitat Valenciana y el corredor mediterráneo, beneficiará a la alta velocidad y las cercanías y permitirá ejecutar la mayor operación urbanística de Valencia desde el Plan Sur, aseguran desde las diez instituciones consultadas.

«¿Qué puede hacer su institución para que el posible retraso temporal no se convierta en un retraso sine die que aborte proyectos hechos en otros escenarios económicos?», interrogó en segundo lugar Levante-EMV. La respuesta de Fomento ya la conocen. «En ningún momento se abortarán proyectos prioritarios y la red arterial ferroviaria de Valencia lo es», asegura la secretaria general de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Inmaculada Rodríguez-Piñero. En la Conselleria de Infraestructuras que dirige Mario Flores defienden que la RAF de Valencia es «una actuación ya abordada por el Estado en otras ciudades. Su ejecución en la Comunitat Valenciana es una cuestión básica de equidad territorial y no manejamos otro escenario distinto a que se les dé prioridad, dentro de las inversiones estatales» y no es «menos importante que la Estación de la Sagrera en Barcelona, donde el ministro acaba de poner la primera piedra».

El teniente de alcalde y concejal de Grandes Proyectos del Ayuntamiento de Valencia, Alfonso Grau, recuerda que «en el gobierno municipal hemos dicho hasta la saciedad que la estación provisional no debe convertirse en definitiva y que el retraso no puede ser sine die, y así lo ha entendido el Ministerio de Fomento». Grau añade que «en la Sociedad Valencia Parque Central seguimos trabajando en los proyectos de la Estación, vinculado al túnel pasante, y en el diseño del Parque Central».

El director de Valencia Parque Central (la sociedad donde están representados Fomento, la Generalitat y el ayuntamiento), Salvador Martínez Císcar, señala como avales para no retrasar la ejecución de la RAF que «probablemente es la obra pública en la Comunitat Valenciana que proporciona mayores beneficios de transporte a mayor número de usuarios» por los beneficios para la alta velocidad y las cercanías.

El presidente del Institut Ignasi Villalonga d´Economia i Empresa, Fernando Villalonga, cree que el mejor espaldarazo que podrían recibir el nudo ferroviario valenciano sería «la declaración del corredor mediterráneo como eje prioritario en la red transeuropea de transporte». Desde el Puerto de Valencia se excusan en su «falta de competencias» sobre las infraestructuras fuera de la zona portuaria pero destacan «la gran relevancia que la ejecución de la RAF de Valencia supone para el tráfico ferroviario de mercancías entre el puerto y su hinterland y las indeseables consecuencias que se derivarían de un retraso en la misma».

El presidente de la Cámara de Contratistas, Gregorio Fernández, manifiesta su total «seguridad de que todas las obras ferroviarias con implicación en la RAF de Valencia, como nodo mediterráneo, y el Eje Mediterráneo serán rentables y de ahí que no se deban posponer en modo alguno». En el mismo sentido se expresa el presidente de Pro-AVE, Federico Félix, quien recuerda que «desde los año 80, Fomento maneja estudios que demuestran que el eje ferroviario Valencia-Barcelona sería uno de los más rentables, por lo que desde Pro-AVE sólo podemos que recordarle al ministerio estos datos, aunque también agradecerle que cumpla su promesa de la llegada del AVE a Valencia y Alicante».

Desde Avinco (Asociación Valenciana de Ingenieros Consultores), plantean la posibilidad de «priorizar, establecer fases y simplificar para que resulten más viables las actuaciones previstas». Su presidente, José Manuel López Lita, incluso plantea la posibilidad de «replantearse el túnel pasante, ejecutar un túnel más sencillo, sólo de vía doble de ancho europeo, dejando para fases posteriores las mercancías y las cercanías».

En Tecnimed, abogan por «huir de posiciones victimistas o partidarias y hacer llegar al ministerio la necesidad de que estas obras se indulten dentro del recorte generalizado».

La tercera y última pregunta era la más espinosa. ¿Qué nuevos mecanismos de financiación pueden ponerse en marcha para financiar la RAF de Valencia como la colaboración publico-privada o aportaciones ciudadanas finalistas que sean objeto de rebajas fiscales?

Fomento parece que confía el proyecto al Plan Extraordinario de Infraestructuras (PEI) porque la actual «crisis sin precedentes, requiere medidas sin precedentes. Debemos ver la crisis como una oportunidad para aprender de los errores cometidos y para ser ambiciosos en las reformas que hemos de acometer para hacer las cosas mejor. Tenemos que analizar y estudiar nuevas fórmulas de financiación que posibiliten el desarrollo de las infraestructuras. Por eso hemos elaborado el Plan Extraordinario de Infraestructuras basado en la colaboración público-privada que, estoy segura, será un éxito».

El departamento que dirige Mario Flores recuerda que la colaboración público-privada «ya se prevé en convenio del Parque Central firmado por las tres administraciones». El Ayuntamiento de Valencia considera que es un tema «que compete al ministerio». La Sociedad Parque Central considera que «cabe plantearse un proyecto de colaboración público-privada sin las administraciones públicas van a contar con presupuestos de inversión muy reducidos». Hasta ahora, resalta, «las tres administraciones en la sociedad hacen uso habitual de las fórmulas de cooperación con la iniciativa privada, con lo que puede esperarse una actitud pragmática y que se mantenga la unidad de acción y el consenso». No obstante, como «la escasez de crédito es la que estrangula la actividad pública y privada, la colaboración público-privada no está exenta de dificultades».

El Institut Ignasi Villalonga cree que la mejora manera de apoyar la RAF de Valencia es «trabajar por el corredor mediterráneo» y ya trabajan en actos, como el celebrado el 7 de mayo con más de 500 empresarios, que se convocarán en Madrid y Bruselas para conseguir que «Bruselas lo declare prioritario». Avinco apuesta por «simplificar y abaratar el canal, la Estación Central y el Parque Central. Basta con interiorizar que no somos tan ricos como pensábamos y que lo bueno está reñido con lo óptimo».

Tecnimed defiende que «hay que ser realistas: se trata de obras de interés general del Estado y es el Gobierno el único que puede acometerlas». Y, por último, la Cámara de Contratistas considera que si Fomento realiza auditorías sobre la rentabilidad de las infraestructuras «será porque, tal vez, se han ejecutado algunas obras faraónicas (el AVE a Valladolid) que más que por su rentabilidad se han ejecutado por compromisos políticos».